Confinamiento de facto para los gallegos. Las salidas de ocio en el puente de Todos los Santos se complican al máximo para los habitantes de la comunidad con el cerrojazo decidido por las autonomías vecinas y Portugal.

Aunque Galicia es una de las pocas autonomías, con Extremadura, Cantabria y las Islas, que no ha apostado por el cierre de sus fronteras, la clausura de las de Asturias, Castilla y León y el país luso casi suponen un autoconfinamiento en Galicia.

Los gallegos pueden coger el coche para ir a pasar unos días a Cantabria o Extremadura porque se les permite "la circulación en tránsito" a través del Principado de Asturias y de Castilla y León, pero no está tan claro, según los juristas consultados por este diario, si se les dejaría parar para repostar, comer un bocata, tomar un café o estirar las piernas en el viaje. Una dificultad que seguro disuadirá a muchos de viajar por carretera. Además Cantabria, que por ahora no está confinada, ya no descarta sumarse al pelotón de comunidades que han apostado por el cerrojazo. Así que no quedan muchas opciones para una escapada en el puente.

Tampoco a Portugal

El ministro de Administración Interna del país luso, Eduardo Cabrita, explicaba ayer que a partir del 1 de noviembre "las fronteras terrestres con España no van a cerrarse el fin de semana", pero "los no residentes en Portugal deberán venir única y exclusivamente para este cuadro de circulación autorizado: trabajo, asistencia sanitaria o estudios". No por ocio.

Ayer fueron cuatro las comunidades autónomas que anunciaron su confinamiento: Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Murcia. Estos territorios se suman así a Navarra, La Rioja, Aragón, Asturias y Euskadi que ya habían anunciado o decretado el cierre perimetralmente sus territorios. Cataluña, Valencia y Cantabria también estudian su cierre.

Andalucía, Castilla-La Mancha y Castilla y León adelantaron ayer el cierre perimetral hasta el 9 de noviembre. En Castilla-La Mancha la medida se aplica desde hoy y en Castilla y León y Andalucía, desde mañana. Por su parte, Madrid ha pedido que se cierre solo durante los días de puente.

Castilla-La Mancha y Castilla y León y Madrid tomaron la decisión de cerrar juntas, aunque con matices, tras una cumbre.

El presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno, justificó su decisión: "Mientras no exista vacuna no existe otra forma de controlar el virus que limitar los movimientos y reforzar los servicios hospitalarios". Por ello, la comunidad cierra desde medianoche de hoy al viernes y hasta el 9 de noviembre y el cierre perimetral de las provincias de Sevilla, Granada y Jaén y entre todos sus municipios.

También se aíslan varios distritos sanitarios en Córdoba, Málaga y Cádiz. Un total de 448 municipios. Se mantiene el toque de queda en toda Andalucía entre las 23.00 horas y las 6.00 de la mañana y se establece el cierre de todos los establecimientos de hostelería a las 22.30 y las reuniones quedan limitadas a seis personas.

Por su parte, el presidente de la Región de Murcia, el popular Fernando López Miras, explicó el cierre por la incidencia acumulada, por encima de los 450 casos por cada 100.000 habitantes, en los últimos 14 días. "Queremos que haya actividad, pero debe hacerse con responsabilidad y extremando todas las medidas para vencer al virus. Si todos atendemos a los expertos podremos llegar a una situación cercana a la normalidad", expuso López Miras. El cierre afecta a los 45 municipios de la comunidad de Murcia y tendrá una vigencia de un mínimo de dos semanas.