El presidente de la República francesa, Emmanuel Macron, compareció ayer en discurso televisado para confirmar lo que se temía: un nuevo confinamiento para toda Francia. Este empezará a las 00.00 horas de mañana viernes y se prolongará hasta el día 1 de diciembre.

En todo este tiempo, guarderías o escuelas más institutos (pero no las universidades) proseguirán abiertos con protocolos sanitarios reforzados, se continuará yendo a trabajar aunque recalcó que el teletrabajo debería ser generalizado. No obstante, los negocios que reciben público y no sean indispensables deberán cerrar, así como los bares y restaurantes.

Emmanuel Macron arrancó explicando que el Estado francés ha realizado un "esfuerzo colosal" para dotarse de stock de medicamentos y test, formar a más personal sanitario para la atención en cuidados intensivos así como para aumentar las camas en UCI pero lamentó que no había sido "suficiente" .

Recalcó que solo se podrá salir de casa, entre otras cosas, para dirigirse al lugar de estudio, para trabajar, para atender a citas médicas, al tiempo que solicitaba menos reuniones familiares para los mayores de 70 años.

Cada 15 días, se estudiará la situación para saber si se deben tomar medidas adicionales.

Recalcó que "la economía no debe parar" al tiempo que invitaba a sus compatriotas a realizar "este esfuerzo" con el ánimo de pasar unas Navidades familiares. Apeló a la "unión" pero también animó a "aguantar". Por último, indicó que hay que respetar las "reglas" en un momento histórico de "desafíos".