Solo el 20% de los hogares gallegos pudo salir a cenar,tomar algo a una cafetería, ver una película en el cine o una obra en el teatro en los últimos meses. Se trata de una cifra mínima y preocupante porque para encontrar una similar en la serie histórica hay que escarbar hasta el año 2010, con el impacto de la anterior crisis económica. Así, lo destaca un informe del Observatorio da Cultura Galega, "Conxuntura estatística do ámbito cultural. Outubro de 2020". La publicación se puede consultar y descargar en la web del Consello da Cultura Galega.

El confinamiento, las medidas restrictivas en algunos ayuntamientos por la situación sanitaria, la reducción en m uchos hogares del presupuesto destinado a la cultura y una merma enorme de la oferta cultural no solo han lastrado al sector cultural en los últimos meses sino que también forman una trampa para el futuro inmediato.

En el estudio, se subraya que los planes de ocio para el futuro no son optimistas. En el último trimestre de 2019, seis de cada diez gallegos pensaban en salir a restaurantes, cafeterías, cines o teatros. En el tercer trimestre de este año, la cifra no llega al cuatro.

Los datos evidencian que el sector cultural y de ocio en Galicia precisa 'oxígeno' ya. Un informe anterior del mes de junio confirmaba el parón "importante" en la creación de empresas culturales así como el impacto negativo sobre el empleo al reducirse en más de un 6% las cotizaciones a la Seguridad Social.

De todas las subáreas económicas del sector cultural, de enero a septiembre, solo registraron un aumento de afiliaciones de la Seguridad Social las referentes a las actividades de publicidad y estudios de mercado. En el resto, disminuyeron. Concretamente, las relacionadas con la creación, el arte y los espectáculos cayeron casi un 10%.

Ante esta stiuación, cabe preguntar a la bola mágica de los expertos qué augura al sector para los próximos meses. Según la publicación del Consello da Cultura Galega, hay varias hipótesis, atendiendo a las estimaciones del Foro Económico de Galicia. En un primer documento, señalaban que el impacto económico en el grupo de actividades artísticas, recreativas o de entretenimiento sería "total" o "muy alto" tanto si hay un confinamiento moderado como uno estricto.

En un segundo trabajo, vaticinaban un "efecto demoledor" en el sector cultural si hay un nuevo confinamiento cayendo el Producto Interior Bruto casi un 19%.

Y un tercer trabajo señalabaque no todos los subgrupos de actividades registrarían el mismo impacto. Así, las menos dañadas serían las actividades de edición, cinematografía, vídeo o televisión; para contabilizar el mayor daño las actividades artísticas y de espectáculos, sobre todo aquellas relacionadas con las artes escénicas y musicales.

Como colofón, apuntan los expertos que "las actividades culturales sufrirán un impacto más elevado que el conjunto de la economía, independientemente del escenario previsto". Todo esto viene dado también por la "vulnerabilidad" del sector, donde abundan pequeñísimas empresas que son justo las que presentan las peores expectativas en facturación y empleo.

No obstante, desde el Observatorio del Consello da Cultura también quieren ofrecer alguna luz y esta viene dada por que entre julio y agosto hubo una pequeña recuperación en la creación de empresas culturales, aunque en septiembre tuvieron una nueva caída, según se recoge de los datos del Boletín do Rexistro Mercantil.

Lamentablemente la pandemia también afecta de forma cruel al resto del mundo y esto tampoco ayuda al sector cultural gallego. Las exportaciones de productos culturales cayeron un 60%, aunque también es verdad que las importanciones se redujeron más, un 65%.

En la Administración autonómica son conscientes de cómo está afectando la situación al sector cultural y ya en mayo proponían un plan de ayudas que no todos recibieron con aplausos.

Una parte importante de los fondos (2,3 millones de un presupuesto total del programa de 6,8) se destinaba a las empresas editoras y librerías con el fin de fomentar la lectura y apoyar las bibliotecas públicas.

Desde el sector musical, lamentaron que se planteara para este 300.000 euros para la adaptación de la producción y distribución de espectáculos al actual contexto.