El mismo día que Galicia registraba un nuevo máximo de casos activos y contagios de Covid-19 en toda la epidemia, la Xunta decidía a media mañana endurecer las restricciones de movilidad en las siete principales ciudades gallegas, A Coruña, Ourense, Pontevedra, Vigo, Santiago, Lugo y Ferrol, y en su entorno, a lo que añadió la limitación de reuniones a personas convivientes en 14 concellos. En los demás se mantiene el máximo de cinco personas que ya estaba establecido. Las medidas, que entraron en vigor ayer a las 15.00 horas, serán revisadas el martes, según confirmó el conselleiro de Sanidade tras la reunión del comité clínico.

El cierre perimetral afecta a 23 municipios de las cuatro provincias, lo que suma un total de 1.225.229 habitantes, el 45,38% de la población gallega, según las últimas cifras de población del Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes a 2019.

En la provincia coruñesa tendrán limitaciones de movilidad A Coruña, Arteixo, Santiago, Teo ,Ames; Ferrol, Fene, Narón y Neda, y Vimianzo, que tienen en conjunto un total de 555.830 habitantes. En Pontevedra hay cierres en Pontevedra, Poio y Marín, así como Vigo. Un total de 419.794 habitantes. En Ourense, tienen delimitados los desplazamientos Ourense y Barbadás; O Carballiño, O Irixo y Boborás; y Verín, Oímbra y Vilardevós, que ya tenían implantada esta restricción perimetral con anterioridad. Se trata de 151.329 personas. Se une a ellos Lugo, con 98.276 habitantes.

Junto a las limitaciones de desplazamientos, García Comesaña explicó que los municipios de Ames, Teo, Ferrol, Narón, Fene, Neda y Vimianzo pasan al nivel 3 de restricciones y que, además, solo se pueden establecer encuentros entre convivientes. Esta misma restricción a las reuniones entre personas que viven en la misma vivienda se aplicará también en otros municipios que actualmente se encuentran en el nivel 2 de la restricción, como A Coruña, Arteixo, Pontevedra, Poio, Marín y Lugo.

Con estas medidas, Galicia se une a las otras doce autonomías que acordaron su confinamiento perimetral durante al menos siete días para frenar el avance del coronavirus, y que suman 33 millones de habitantes. Oficialmente no hay cierre perimetral de toda la comunidad gallega, pero sí de facto, al estar rodeada totalmente por territorios cerrados, como son Portugal, Asturias y Castilla y León.

La Xunta ha optado por un cierre que, al menos de momento, afectará solo al puente festivo de Todos los Santos. El lunes será no lectivo en muchos colegios de Galicia. El objetivo es proteger a las zonas rurales, con menor incidencia del virus, de los posibles contagios que puedan derivar de la movilidad de la población de las ciudades hacia los pueblos. Se trata de "limitar los movimientos de entrada y salida en la Galicia urbana", dijo el conselleiro de Sanidade, quien admitió que las restricciones pueden ser "algo similares" a las de Madrid, pero insistió en que en Galicia se trata de una medida específica "adecuada" a la situación epidemiológica y a la especificidad de este fin de semana.

Al hilo de ello, el conselleiro apeló al "sentido común" para que esta festividad del Día de Difuntos "no sea como las anteriores" con numerosos desplazamientos a cementerios y reuniones familiares, sino un "día distinto". García Comesaña aseguró que "el problema epidemiológico está ahora mismo en las siete grandes ciudades" y algún municipio de su área y ha apelado a la responsabilidad de todos los ciudadanos para que permanezcan en sus domicilios y estos días no sean "una oportunidad perdida" para frenar la expansión del virus.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, indicó que la extensión de los cierres perimetrales de las ciudades y algunos de sus ayuntamientos limítrofes y de la limitación de las reuniones a solo convivientes a los fines de semana "es una posibilidad" y "una hipótesis" que valorará el comité clínico. El próximo martes, avanzó Feijóo, los 34 expertos de ese grupo "revisarán cuál es la situación" . "Puede ser que alarguemos ese cierre perimetral o por contra entender que no es necesario durante los días de semana porque los desplazamientos son muy pequeños", precisó.

Preguntado por la semejanza de las medidas con las de la Comunidad de Madrid, Feijóo recordó que en Galicia "muchos tenemos a nuestros antepasados enterrados en los pueblos", y que se busca evitar desplazamientos de las ciudades al rural, y con ellos, "desplazar el virus". No tiene que ver, dijo, con "temas de puentes o de otras cuestiones", aseguró el presidente de la Xunta.

Explicó que el cierre perimetral de toda la comunidad ya existe "de facto", al haber tomado esta decisión Asturias, Castilla y León y Portugal. "Nadie podría entrar en Galicia", aseveró. Por ello, apuntó, la Xunta solicitará que los esfuerzos de Policía y Guardia Civil se centren en vigilar los cierres perimetrales, sobre todo en las ciudades, antes que controlar las autovías, ya que los desplazamientos serán "testimoniales".

La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, señaló ayer que si en Galicia "la Covid está descontrolada es porque no se ha acertado en el pasado en las medidas", y pidió al presidente gallego que no siga "la línea" de su homóloga madrileña, Isabel Díaz Ayuso.

El secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, instó a Feijóo a comparecer en el Parlamento para explicar "la improvisación" de anunciar "un cierre urgente" de todas las ciudades de Galicia "tan solo un día después de rechazar el cierre perimetral de la comunidad.