Los exámenes de selectividad (ABAU) del próximo verano mantendrán el modelo de prueba única, sin opciones A y B, pero se modificará la estructura actual simplificando los modelos. De once pasarán a ocho tipos, reduciendo las opciones a escoger en varias asignaturas para ofrecer más tiempo al alumno para concentrarse.

Economía de empresa y las lenguas pasan a un formato de seis cuestiones a las que cada alumno deberá responder a cuatro. Por ejemplo, Lingua Galega e Literatura pasa de siete a seis, de acuerdo con los modelos que publicó ayer la Comisión Interuniversitaria de Galicia (CIUG).

La ABAU de junio mantendrá el formato de las últimas pruebas para prevenir contagios de Covid-19, con múltiples sedes y empleando pabellones y salas más grandes, así como obligando a los alumnos a abandonar las instalaciones donde se examinen una vez finalizada la prueba. Los accesos serán escalonados.

Por su parte, el secretario general de Universidades, José Manuel Pingarrón, avanzó ayer que este curso "no habrá cambios sustanciales" en el diseño de las pruebas de acceso a la universidad, pero sí en las fechas de su celebración. Detalló que la semana pasada tuvo lugar una reunión con los responsables del Ministerio de Educación "para diseñar la convocatoria de EBAU" porque "está empezando a ser muy urgente". "No habrá cambios sustanciales con respecto a la convocatoria del año pasado, van a mantenerse prácticamente los mismos criterios" insistió. La intención del Gobierno es "garantizar la calidad de las pruebas" y para ello se apuesta por apenas cambios en ellas.