El jefe de expertos del Covid-19 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Bruce Aylward -que lideró una misión en España para analizar la situación del coronavirus- culpó ayer a la mala gestión de los casos leves o moderados del descontrol de la transmisión del virus. El experto alertó de que estas personas, que son la mayoría de los infectados por el Covid-19, están en sus casas recuperándose de la enfermedad pero suelen salir a la calle a comprar medicamentos o alimentos, por lo que no cumplen al 100% la cuarentena.

"Estamos dando mucha atención a la enfermedad grave que provoca el coronavirus pero no tanto a los casos moderados, a pesar de que son la mayoría. Y es que, una gran proporción de estos casos no se aíslan correctamente y ahí está la clave, en que no se gestionan estos casos y por eso no dominamos al virus", indicó el experto, quien destacó la importancia de que las personas con síntomas moderados, leves o, incluso, asintomáticos se aíslen para evitar contagiar a más personas.

Del mismo modo se pronunció el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Michael Ryan, quien insistió durante el día de ayer en la necesidad de que las personas contagiadas por virus y sus contactos estrechos cumplan con las cuarentenas, si bien insta a los países a ayudar a las personas a cumplir con los aislamientos.

Además, a través de una guía sobre vacunas contra el coronavirus, la OMS avisa de que, como la mayoría, las que se desarrollen contra el Covid-19 no van a ser "100% efectivas", señalando a principios o mediados de 2021 como la fecha en la que podrían estar disponibles.

Actualmente se están estudiando muchas vacunas potenciales para el Covid-19 y, según el organismo, y varios ensayos clínicos pueden informar resultados a finales de este año. Si se demuestra que una vacuna es segura y eficaz, debe ser aprobada por los reguladores nacionales, fabricada con estándares exigentes y distribuida. En este sentido, la OMS recuerda que está trabajando con socios de todo el mundo para ayudar a coordinar los pasos clave en este proceso. Una vez que se disponga de una vacuna segura y eficaz, asegura que trabajará para facilitar el acceso equitativo a los miles de millones de personas que la necesitarán.

Sin embargo, el organismo de Naciones Unidas ha reconocido que todavía no se sabe cuándo estará lista una vacuna "segura y eficaz" para poder ser distribuida si bien ha estimado que podría ser a principios o mediados de 2021. Ahora bien, la entidad puntualiza que para ello deben demostrar su seguridad y eficacia en ensayos clínicos grandes (fase III), y que, antes de que la OMS considere la precalificación de un producto de vacuna, se requiere una serie de revisiones independientes de la evidencia de eficacia y seguridad del fármaco, incluida la revisión regulatoria y la aprobación en el país donde se fabrica la vacuna.

Del mismo modo, un panel externo de expertos convocado por la OMS, llamado SAGE, tendrá que analizar los resultados de los ensayos clínicos y, junto con la evidencia sobre la enfermedad, los grupos de edad afectados, los factores de riesgo de la enfermedad y otra información, recomendarán si las vacunas deben aplicarse y la forma de hacerlo. "Las vacunas deben fabricarse en grandes cantidades, lo que será un desafío importante y sin precedentes", indican.