La irrupción de la pandemia de SARS-CoV-2, el pasado mes de marzo, puso patas arriba el edificio principal del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), donde se concentra la atención a los pacientes con Covid-19 más graves, pero también afectó a otras instalaciones del área sanitaria como el Centro Tecnológico de Formación (CTF), situado junto al Materno Infantil Teresa Herrera, que tras un parón inicial -de poco más de un mes-, readaptó su actividad a la emergencia sanitaria para continuar ofreciendo la mejor formación a los profesionales sanitarios, mediante simulaciones in situ en el propio hospital, clases teóricas online y talleres presenciales en grupos reducidos.

"El CTF lleva funcionando once años, un poco de historia ya hemos empezado a hacer", apunta el coordinador de esas instalaciones, Alberto Centeno, quien especifica que la misión principal del centro de As Xubias de Arriba es "promover la actividad docente de calidad", mantener a los profesionales del Chuac "a un nivel puntero de formación" y, al mismo tiempo, "reivindicar que Galicia existe y que tenemos excelentes especialistas que nos pueden convertir en un referente nacional e internacional". Y es que antes de la puesta en marcha del CTF, los sanitarios gallegos se tenían que desplazar "a Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla" para recibir ese tipo de formación. "Desde la apertura de nuestras instalaciones, ya no es preciso que lo hagan. Nuestro centro no tiene nada que envidiar a los de las grandes ciudades, al contrario. Estamos a la vanguardia, renovamos nuestros equipos con frecuencia porque, en este sector, la tecnología es muy cambiante y se queda pronto obsoleta. Por eso hacemos reinversiones continuas en maniquíes, modelos quirúrgicos, etc... que nos permiten poder llevar a cabo actividades que son únicas a nivel nacional", recalca.

El coordinador del CTF detalla que ese centro no se limita a organizar actividades con los profesionales del Chuac, sino que está abierto a todos los hospitales del Servizo Galego de Saúde (Sergas), como demuestra el hecho de que los complejos hospitalarios de Santiago, Ourense y Vigo hayan dispuesto también de sus instalaciones para realizar diversos cursos y talleres formativos. "Cada especialidad tiene sus peculiaridades y sus actividades punteras. Nuestro centro ha participado en proyectos que han tenido trascendencia nacional e internacional, como la colaboración con el Servicio de Cirugía Torácica del Chuac en el desarrollo de la Uniportal VATS, una técnica que dio sus primeros pasos en nuestro hospital, con el doctor Diego González Rivas a la cabeza, y que posteriormente se desarrolló en el CTF, donde también se realizaron las primeras actividades internacionales en este entorno quirúrgico. Otras especialidades, como Urgencias, también están haciendo unos programas formativos fabulosos en nuestras instalaciones. Además, colaboramos de forma habitual con diferentes sociedades científicas, como la Sociedad Española de Urgencias, la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) o la Sociedad Española de Cirujanos. En cirugía general, de hecho, somos referente nacional en formación en últimas técnicas de cirugía laparoscópica, con la colaboración del jefe de Servicio de Cirugía General, José Noguera, que es toda una institución en ese ámbito", destaca.

La inesperada eclosión de la pandemia de SARS-CoV-2, el pasado mes de marzo, obligó a frenar, en un primer momento, la actividad formativa presencial en el CTF, pero en el centro anexo al Materno no solo se imparte docencia médica. También se lleva a cabo una importante labor de innovación, que se adaptó a las necesidades de la emergencia sanitaria. "Esa parte continuó, hasta el punto de que no hubo ni una sola semana de parón durante el estado de alarma. Es más, a través de una convocatoria de la Axencia Galega de Innovación (GAIN), el CTF y la Fundación Profesor Novoa Santos entramos directamente a colaborar con dos empresas gallegas, Tecdesoft y Bionix, en el desarrollo de respiradores, tan necesarios durante todos estos meses en los hospitales y, especialmente, en las unidades de críticos (UCI). Se han realizado todas las fases experimentales, y ahora mismo se está terminando la validación de los equipos, pero ese proceso es complejo, requiere tiempo", apunta Centeno, quien detalla que, pasado un mes o mes y medio desde la irrupción de la Covid-19, los responsables del CTF vieron "necesario" retomar la actividad formativa. "Tenemos que aprender a convivir con la actual situación y el hecho de estar en pandemia no tiene por qué paralizar la formación de nuestros profesionales sanitarios. Al contrario, nuestro objetivo final es la mejora de la calidad asistencial, y tenemos que seguir dirigidos hacia esa línea, con pandemia o sin ella", señala Centeno.

"Lo que hicimos -especifica el coordinador del CTF- fue deslocalizar el centro, acudiendo a los servicios hospitalarios, donde generamos grupos burbuja, con profesionales que en su entorno laboral ya conviven a diario. Llevamos nuestros maniquíes y con ellos realizamos simulaciones in situ en las Urgencias, en la UCI, en Reanimación (REA)... servicios directamente implicados en el abordaje de los casos de Covid-19. Este tipo de formación in situ ya se hacía antes de la pandemia, pero la hemos potenciado en muchos servicios más", indica Centeno, y continúa: "Uno de los modelos de formación en simulación es el que se desarrolla en el recinto de As Xubias de Arriba, donde se persiguen objetivos muy concretos. El otro modelo consiste en facilitar a los profesionales la formación en su entorno relacional y laboral, con los respiradores, los monitores o los carros de parada que utilizan en su día a día. Nosotros llegamos a los servicios con nuestro maniquí, como si fuese un paciente más, con un determinado cuadro clínico (cardiomiopatía, parada cardíaca, insuficiencia respiratoria, etc...) que hay que tratar. Esto permite trabajar mucho la coordinación y el diálogo en equipo, y evaluar el liderazgo de los profesionales. La simulación aporta que los propios médicos y sanitarios puedan ver cómo es su actividad diaria, ya que las actuaciones se graban para su posterior visualización. La finalidad es que reflexionen sobre lo que han hecho para tratar de mejorar. Con un paciente de carne y hueso, eso es algo que no se podría hacer", remarca Centeno.

El pasado mes de septiembre, ante la inminente llegada de los nuevos médicos residentes (MIR) al Chuac -110 en total-, la gerencia del área sanitaria de A Coruña y Cee y los responsables del CTF decidieron que había llegado el momento de retomar la actividad formativa presencial en las instalaciones de As Xubias de Arriba, con todas las medidas de seguridad que requiere la situación actual. "La actividad del CTF se realiza en grupos reducidos de un máximo de cinco personas por taller. Se trata de una formación personalizada, con el fin de ofrecer la máxima calidad", señala Alberto Centeno, y detalla: "Se ha limitado a un máximo de diez personas por curso, pero siempre divididos en dos o tres grupos de trabajo -talleres- con un máximo de participantes de cuatro alumnos y un docente. Se mantienen las más estrictas medidas para la prevención del contagio del SARS-CoV-2, como ventilación continua, uso de mascarillas FFP2 y guantes, vestuario desechable y lavado de manos repetitivo. Además, las instalaciones están adaptadas para la compartimentación, de manera que en ningún momento los grupos de trabajo superan las cinco personas en el mismo espacio", agrega.

La pandemia introdujo otros cambios en la formación que se lleva a cabo en las instalaciones del CTF del Chuac, apunta Centeno, quien especifica que las clases teóricas "ya no se realizan de manera presencial", sino virtual. "Adquirimos software y equipos de sonido e imagen, montamos un estudio grabación y habilitamos una plataforma de formación en el entorno hospitalario. Así, todas las conferencias se pueden grabar y subir a esa plataforma, para que los MIR las puedan visualizar cómodamente en sus casas, en el momento que quieran. No obstante, la formación teórica en el ámbito hospitalario es limitada, ya que lo que precisan los profesionales es perder el miedo y adquirir habilidades. Sobre todo cuando llegan los nuevos residentes, la parte presencial es imprescindible. Por eso a base de ampliar jornadas a un horario de mañanas y tardes (de 07.00 a 22.00 horas), se está haciendo actividad presencial, durante todo el día, en grupo muy reducidos", reitera.

En la misma línea, la presidenta de la Comisión de Docencia del área sanitaria coruñesa, Rosario López Rico, destaca que el CTF es "un valor muy importante" para la formación de los profesionales sanitarios del Chuac y, en concreto, para los residentes. "Ya antes de la pandemia de SARS-CoV-2, en ese centro se llevaban a cabo muchos cursos y talleres de gran valor formativo para nuestros residentes. Este año nos hemos tenido que adaptar a un ritmo vertiginoso porque la formación de los sanitarios, y muy particularmente la de los MIR, tiene que continuar. Los necesitamos, y necesitamos que su formación sea excelente porque van a ser los médicos del futuro. Por eso hemos incorporado una plataforma de enseñanza, de manera que los cursos se puedan adaptar para que una parte sea virtual y la otra presencial. Esta herramienta nos da cierto margen para que la formación no se frene, a pesar de la Covid-19", destaca la doctora López Rico. "Antes teníamos algún contenido virtual, pero muy anecdótico. Ahora nos hemos metido de lleno en esta modalidad formativa, con el apoyo del Centro Tecnológico de Formación que es donde se está haciendo. Lo precisábamos, porque sino los cursos y los talleres que antes eran presenciales en su práctica totalidad, no se podrían realizar", concluye esta facultativa.