El periodista y escritor Javier Reverte falleció ayer a los 76 años en Madrid, según informaron fuentes familiares. Se trata de uno de los grandes referentes en España de la literatura de viajes aunque también escribió novela, poesía o ensayo y un autor para quien la escritura era "una auténtica aventura".

Nacido en Madrid en 1944 y hermano del también escritor Jorge Martínez Reverte, estudió Filosofía y se diplomó en Periodismo por la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid. Antes que a la literatura, Reverte llego al mundo del periodismo, oficio que ejerció durante casi 30 años, en los que trabajó en el diario Pueblo, donde comenzó como redactor en 1972, y llegó a ser subdirector. Además fue corresponsal de prensa en Londres, París y Lisboa, fue enviado especial por el mundo y cubrió diversos conflictos. En TVE dirigió Maldito domingo, participó en A vista de pájaro y tuvo tiempo para intervenir como colaborador en el programa Escrito en el aire de RNE. En una de sus entrevistas, Reverte relató que dejó el periodismo, porque siempre quiso dedicarse a escribir: F periodista por tradición familiar y porque también es el oficio de la palabra", un oficio que consideraba que "muestra muchas caras de la vida".

Como escritor, su obra abarca ensayos históricos, novelas, varios libros de poemas y numerosos de viajes. Su primera obra fue La aventura de Ulises (1973) y al año siguiente publicó Giscard d'Estaing, presidente de Francia. En 1980 apareció su primera obra poética, Metrópoli, a la que siguieron las novelas El penúltimo día (1981) y La segunda sinfonía bárbara (1983).

Pero Reverte sería conocido, sobre todo, por su literatura de viajes, en especial por la trilogía de África, el continente con el soñaba en su infancia, y en la que combina experiencias personales y referencias históricas. Está compuesta por El sueño de África (1996), Vagabundo en África (1998) y Los caminos perdidos de África (2002).

Escribir era para Reverte "una auténtica aventura y una forma estupenda de pasarlo bien" y consideraba su labor de narrador como la "aventura de probar lo que no conoces", algo que le gustaba "mucho" y con lo que le encantaba "experimentar". El autor de libros como El río de la desolación, en el que relata sus experiencias en Alaska; Corazón de Ulises, sobre Grecia, Turquía y Egipto, o El río de la luz. Un viaje por Alaska y Canadá, se consideró a sí mismo un novelista afortunado por la recepción de sus relatos de viajes.

Su editor, David Trías, aseguraba ayer que Reverte trabajó hasta el último momento pese a ser consciente del empeoramiento de su estado de salud y dejó tres nuevos libros preparados: la novela Un hombre al agua, que se publicará en marzo, una autobiografía y el que será su último libro de viajes, que recorrerá Irán y Turquía.