Barcelona, Burgos, Valencia, Vitoria o Santander fueron algunas de las ciudades que vivieron en la madrugada del viernes al sábado o ayer violentos disturbios en las calles, provocados por grupos que protestaban por las medidas aplicadas para frenar el Covid como los cierres perimetrales o el toque de queda. En Barcelona, las protestas -donde se destrozaron escaparates y quemaron contenedores- se saldaron con catorce detenidos, dos de ellos menores, y treinta personas heridas: 20 agentes de los Mossos, tres guardias urbanos y siete ciudadanos.

Siete jóvenes, entre ellos un menor, fueron detenidos también en Valencia tras participar en una concentración no autorizada y agredir a cinco agentes. Ocho manifestantes fueron arrestados en Santander y otros dos en Burgos, donde se destrozó mobiliario urbano.