A los nervios y temores de cualquier parto se suman ahora las dudas e incertidumbres por todo el protocolo antiCovid al que obliga cualquier asistencia médica en plena pandemia. Prueba PCR a la futura madre nada más entrar en el hospital, mascarilla mientras se dilata y en el paritorio y las visitas al bebé restringidas a siempre la misma persona es la realidad de las embarazadas que tienen que dar a luz en plena pandemia. Y si la madre da positivo en coronavirus, las medidas de seguridad se multiplican.

Que los partos de 2020 no son iguales a los de años anteriores se nota nada más llegar a Urgencias. "Tenemos un doble circuito de entrada para pacientes con sospechas de Covid y los que no. Para ello se les hace una pequeña encuesta al llegar por si tienen síntomas compatibles o han tenido contacto con algún positivo. En cualquier caso si la embarazada tiene que ingresar en planta o es que está ya de parto se le hace una prueba PCR", indica la jefa del servicio de Obstetricia y Ginecología del Materno Infantil Teresa Herrera de A Coruña, Belén López Viñas, quien explica que si la futura madre da negativo, "no hay apenas diferencias con un parto de antes de la pandemia aunque ahora la mascarilla es obligatoria tanto durante la dilatación como la expulsión y lo que sí cambia son las visitas. Ya no puede ser esto de que viene toda la familia a conocer al bebé. Solo puede haber un acompañante que suele ser la pareja".

¿Y si la embarazada que va a dar a luz está infectada de coronavirus? Se despliega todo un dispositivo de seguridad par "atenderla pero también velar por la seguridad del resto de pacientes y del personal del hospital", sostiene López Viñas. En este caso se realiza también una PCR a la pareja o quien vaya a acompañar a la embarazada en el paritorio -no se hace si da negativo- y en caso de ser positivo "se aconseja que esté acompañada por una persona sana aunque es cierto que también puede hacerse al llevar todos mascarillas", indica esta ginecóloga, quien explica que las embarazadas con Covid se atenderán ya "por el circuito para pacientes con coronavirus, con los EPI correspondientes, con el único desplazamiento del paritorio a la habitación, la posterior limpieza de las estancias donde haya estado, el bloqueo del ascensor para que no entren otros pacientes sanos, etc...".

Y mientras las madres que dan a luz sin coronavirus pueden realizar el piel con piel o dar de mamar como hasta que en enero el Covid entró en España, si la embarazada da positivo en la prueba hay que extremar las medidas de seguridad aunque desde el Materno reconocen que los protocolos de la primera ola, cuando la enfermedad obligó a suspender toda actividad no urgente en los hospitales, eran mucho más estrictos que los actuales. "Estábamos ante una enfermedad desconocida, no se sabía cómo podía afectar el virus al recién nacido, si había transmisión vertical, es decir, de la madre al niño durante el embarazo y los protocolos eran más restrictivos", explica la ginecóloga Belén López, quien indica que "ahora hemos visto que en la práctica no suele producirse la transmisión intrauterina de madre a feto".

Pese a ello, los recién nacidos cuya madre tiene Covid son aislados por los pediatras en la unidad de neonatos y si ella está asintomática o tiene síntomas leves "sí podrá estar con el niño" aunque, reconoce López Viñas, "se aconseja no hacer colecho". "Lo que recomendamos es que el acompañante, siempre a la distancia marcada, le acerque el niño para que pueda darle de mamar. Se busca un balance entre riesgo y beneficio. De este modo, la madre le aporta el beneficio de los anticuerpos que tiene la leche materna pero se evita que aumente el riesgo de contagio", añade.

Pero las restricciones marcadas por la pandemia se viven muchos meses antes de que nazca el bebé. Las revisiones y ecografías que se realizan a lo largo de todo el embarazo son un trámite que muchos futuros papás prefieren vivir juntos ya que son consultas en las que conocerán el sexo del bebé o si existe alguna complicación. Ahora, como ocurre con cualquier otra consulta médica, el paciente no puede ir acompañado para evitar concentración de gente en las salas de espera. "Podría venir si se le avisa justo cuando va a entrar la embarazada y no tiene que esperar en la sala pero normalmente vienen solas", indica Belén López, quien explica que si la madre contrae Covid durante el embarazo "se intentan aplazar las ecografías siempre que se puedan y dentro del margen que tenemos y se les cita como la última paciente del día para que después se pueda desinfectar bien toda la sala y al día siguiente seguir recibiendo pacientes".

Pese a que las dudas y temores a contraer el Covid son frecuentes en las futuras mamás, López reconoce que por el Materno han pasado pocas positivas y que la gran mayoría o bien eran asintomáticas o tenían síntomas leves. El Ministerio de Sanidad incluyó en su momento a las embarazadas dentro de los grupos de riesgo -y la doctora López reconoce que el embarazo supone una inmunodepresión relativa-, pero resalta que no se ha visto que por el hecho de estar embarazada y contraer el virus, la infección sea más grave.