El horizonte del confinamiento domiciliario se aleja. La comunidades autónomas y el Gobierno han acordado darse un período de entre dos y tres semanas para evaluar el resultado de las restricciones que se están implantando en cada territorio antes de adoptar decisiones más duras. De este modo lo explicó ayer el ministro de Sanidad, Salvador Illa, tras la reunión celebrada por el Consejo Interterritorial de Sistema Nacional de Salud (CISNS).

"No ha habido una discusión con respecto al confinamiento domiciliario. Hay comunidades que han expresado que no se puede perder de vista esta medida. Pero la conclusión es que hay una estrategia nacional y hay que darse un tiempo de dos o tres semanas para evaluar los resultados", aseveró el ministro del ramo.

Comunidades que están pidiendo la autorización para poder encerrar en su casa a los ciudadanos, como Asturias y Castilla y León, no han decretado hasta esta semana el cierre de la hostelería, con lo deberán esperar ese mínimo de 15 días para volver a insistir si esta restricción no ha sido efectiva. Y el Gobierno, central además, en el caso extremo de tener que confinar, es partidario de hacerlo por igual en toda España, como avanzó Fernando Simón el martes.

Sólo Castilla y León y Euskadi han planteado en la reunión del Consejo Interterritorial que en el decreto del estado de alarma se habilite la posibilidad de que las autonomías impongan el confinamiento domiciliario por si en el futuro quieren adoptarla. Nadie más ha entrado en este debate. Asturias, Ceuta y Melilla ya se lo habían solicitado al Ministerio de Sanidad y éste lo rechazó, por lo que no han insistido.

Salvador Illa señaló que su departamento estudiará modificar el actual decreto de estado de alarma, a petición de País Vasco, para que pueda incluir el confinamiento domiciliario. Pero remarcó, sin embargo, en que se debe antes esperar a poder evaluar el efecto de las medidas actualmente en vigor. "Si queremos actuar con rigor, y es lo que va a hacer el Gobierno de España, debemos dar un plazo de tiempo", insistió.

El ministro de Sanidad se refirió en concreto a las medidas actuales tomadas como "muy drásticas y proporcionadas a cada situación epidemiológica".

El Consejo Interterritorial también acordó que todas las medidas que se tomen en virtud del decreto de alarma (toque de queda, perimetrar y menos de 6 personas en reuniones, por ejemplo) deben ser como mínimo para siete días. Si alguien, como ha sido el caso de Madrid con los puentes, quiere variarlo tendrá que contar con el visto bueno del Ministerio de Sanidad, validado posteriormente por el Consejo Interterritorial.

El acuerdo no afecta a la decisión ya tomada por Madrid de perimetrar la Comunidad solo los días del puente de la Almudena. Illa elude así un nuevo conflicto político con Isabel Díaz Ayuso pero evita que en el futuro ésta vaya por su cuenta. El frente abierto por Ayuso tiene únicamente un efecto simbólico, porque al estar cerradas sus fronteras por las dos Castillas, las comunidades vecinas, los madrileños tampoco pueden salir ni entrar.

En este contexto, tanto Castilla y León como Castilla-La Mancha han anunciado, además, que mantendrán tanto el toque de queda como el confinamiento perimetral más allá del 9 de noviembre, la fecha en la que estaba previsto revisar andas medidas.

El Consejo aprobó también una declaración conjunta que condena "rotundamente" los altercados y disturbios que se han producido los últimos días en varias ciudades en contra de las restricciones fijadas. La declaración recuerda que la población siente la llamada "fatiga pandémica" descrita por la OMS y consiste en una "desmotivación" para seguir las conductas de protección después de varios meses de epidemia. Si bien, insta a la ciudadanía a "proseguir la actitud ejemplar de seguimiento de las recomendaciones básicas de prevención" y expresa su "confianza absoluta" en que la ciencia encuentre "una salida segura y eficaz contra el virus". Illa destacó que es la primera vez que la Interterritorial hace una declaración conjunta y es para hacer una condena unánime de los altercados que hemos visto en los últimos días: "El conjunto del sistema nacional de salud hace una condena rotunda y unánime".

Por su parte, Carolina Darias, ministra de Política Territorial y Función Pública, declaró: "La disciplina social, que tan buenos resultados dio en la primera ola, debe mantenerse".