El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, reconoce estar preocupado por el hecho de que el porcentaje de positividad de las PCR haya "subido mucho" y por lo que pasa en las residencias de mayores, donde ve más difícil atajar un brote de la covid-19 por la propia "interacción" en esos centros.

Son seis los geriátricos intervenidos, en Salvaterra do Miño y Ribadumia, ambos en la provincia de Pontevedra; en Pereiro de Aguiar (Ourense); en Culleredo (A Coruña) y en O Incio y Outeiro de Rei (Lugo) y, en las muertes que se notifican a diario de enfermos que contrajeron el virus, siempre suele haber usuarios de geriátricos.

Galicia ha estrenado este fin de semana y, en principio por un mes, restricciones especiales que afectan a 60 ayuntamientos y que se traducen en cierres perimetrales, individuales o en conjunto (por agrupación de municipios); hostelería y restauración clausuradas (solamente pueden servir a domicilio) y reuniones permitidas únicamente entre aquellos que convivan.

La pandemia monopoliza el día a día del departamento sanitario en la Xunta, aunque el titular de esa cartera asegura en una entrevista con Efe que es "uno más" porque no opina que su caso "sea diferente al de otros trabajadores, tengan que ver o no" con este coronavirus puesto que "todos estamos impactados ante lo que estamos viviendo".

Galicia ha rebasado la barrera de los diez mil casos activos, más del doble que hace un mes, y hay más del doble de pacientes en UCI. ¿Cómo ha sido el camino hacia esa inquietud por la curva ascendente que ha llevado a un recrudecimiento de las limitaciones?

Es preocupante el aumento en las últimas semanas. Partíamos de una situación relativamente cómoda, si es que se puede hablar así, porque nunca hay que estar confiado.

Me refiero a una incidencia acumulada relativamente baja con casuísticas sobre las que estábamos actuando. Medidas más locales, en suma, primero en A Mariña de Lugo, después en otras áreas de Galicia, y ayuntamientos de Ourense, con muchas medidas y muy importantes. Estábamos actuando con restricciones quirúrgicas en cada zona.

Hasta que el crecimiento fue global en toda la comunidad autónoma...

Con excepción de Ourense, sí. El porcentaje de positividad de PCR ha subido mucho. Nos movíamos entre un 3 y un 5 y ahora rozamos el 8. Es preocupante. Por eso hemos reaccionado y antes de la festividad de Todos los Santos ya empezamos con cierres perimetrales (de las principales urbes y algunos municipios aledaños) porque ese fin de semana iba a moverse mucha gente de las ciudades a los pueblos. Estuvo bien tomada esa decisión, fue la correcta, y ahora nos ha tocado pues el poner más medidas porque la situación no se acaba de reconducir.

¿Una mayor relajación en el entorno de confianza sigue siendo el problema?

El mayor número de contagios se da en el ámbito familiar, o en el social, donde relajamos las medidas. Es lo que está pasando en todo el mundo, además.

En esta segunda ola son seis las residencias de mayores intervenidas. ¿Por qué es tan difícil atajar la covid-19 en esos centros?

Por la propia forma de interaccionar dentro de las residencias, con sus comedores, zonas comunes... Y, aparte, por las características de los propios residentes es más difícil establecer esas medidas de aislamiento.

Toque de queda. ¿Se mantendrá en los ayuntamientos con entradas y salidas bloqueadas y se levantará en los otros?

No está encima de la mesa retirarlo. Quizá el adecuarlo en horario.

¿Será posible escapar del confinamiento domiciliario?

Trabajamos para eso y para garantizar la capacidad asistencial. Tenemos margen todavía de ocupación de camas de UCI y de hospitalización. Y sabemos que las medidas tardan un tiempo en producir resultados. Con lo que de momento trabajamos para que no sea así.

¿Cuántas cirugías han sido demoradas a criterio facultativo?

Un 2% es el último dato que tengo, de la semana pasada, y nunca en el ámbito oncológico. El porcentaje es de las aplazables. En el área sanitaria de Ourense, por ejemplo, se han suspendido operaciones quirúrgicas pero se ha aumentado la cirugía mayor ambulatoria, que requiere de menos camas de críticos. No operamos patología que se pueda demorar porque va a consumir camas de críticos quirúrgicos. No queremos por si fueran necesarias para los covid. La cirugía mayor ambulatoria consume quirófano igual, cirujano, anestesista y enfermería, pero normalmente el paciente se va a su casa. Entonces, aunque hemos pospuesto alguna intervención aplazable, hemos aumentado la cirugía mayor ambulatoria, en este caso en Ourense.

PCRs a contactos estrechos. ¿Quién las gestiona?

Buscando reducir la carga burocrática del personal sanitario de atención primaria para que concentren todos sus esfuerzos en la labor asistencial, cuando hay un contacto estrecho, que no es un caso positivo ni alguien que tenga síntomas, en lugar de que la PCR a esa persona sana la pida su médico de cabecera, lo que hemos hecho es que la solicite la Central de Seguimiento de Contactos (CSC). Se les ha dicho (a los facultativos) que no tienen que pedirla, porque la va a solicitar otro personal que está en la cadena de la búsqueda activa de casos, de los contactos y del rastreo. Estamos haciendo cada vez más PCR y a los contactos estrechos hay que hacérsela. Pero que el médico de primaria no tenga esa carga.

Los ayuntamientos saben, desde hace un mes, el rango en que se encuentran en lo que a la covid-19 se refiere. ¿Darles información más detallada sigue viéndose como algo contraproducente?

Los centros de salud y el personal de atención primaria tienen la información desde el minuto uno. Con respecto a su pregunta, hemos tenido alguna experiencia negativa con alguna información que se ha podido llegar a tener. Conocen el rango en que se encuentran y, en contacto con la gerencia del área correspondiente, pueden obtener la información que precisen. Todo lo que no sea nombre y apellidos.

Usted defiende que el rastreo no es una profesión y no hay una cifra de quienes ejercen esta tarea.

Es un proceso que hace muchísima gente. Si yo digo un número, o digo todo el mundo que participa en el rastreo, o creo que sería equivocado. Participan desde medicina preventiva de los hospitales a todos los servicios de atención primaria, los médicos y enfermeros, la gente de la jefatura territorial... El decir cuántos es como decir cuánta gente hace test de anticuerpos y PCR... Pues los que hacen falta. Hay mucha gente haciéndolos y hay mucha gente haciendo labores de rastreo. Cada vez más.

Hay personas mayores solas que, sin necesidad de asistencia, pueden precisar alguna labor concreta de acompañamiento. ¿Eso se permite?

Lo que recomendamos es que, si no es necesario, no se vaya. Y si se va, con mascarillas y distancia. Limitar para contener la transmisión; es de lo que se trata.

¿Qué pasa si los valores aumentan en ayuntamientos no sometidos a restricciones especiales?

Tendríamos que actuar. Las medidas son las adecuadas. Difíciles, evidentemente, y pedimos disculpas por ello. Pero el bien común tiene que prevalecer y depende de nuestra actitud individual.