Con la segunda ola del coronavirus pegando fuerte en todo el mundo, el interés por encontrar una vacuna de forma inmediata se ha acelerado. Sin ir más lejos, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha puesto una nueva fecha para la ansiada inyección: en seis meses. No obstante, para la autorización de estas vacunas es clave que se determine la eficacia y la duración de su protección. En este sentido, la revista médica The Lancet explica que "la protección debería ser por encima del 80 por ciento, pero la duración de su protección, sin embargo, seguirá siendo incierta durante varios años".

La cantidad de vacuna que necesita un país determinado año tras año para crear inmunidad colectiva para bloquear la transmisión del SARS-CoV-2, y cuánto tiempo llevará esto, "requiere cálculos con supuestos claramente definidos", explica la revista. "La entrega de vacunas probablemente aumentará sólo gradualmente a medida que las capacidades de fabricación se desarrollen entre 12 y 24 meses después de la licencia de una vacuna Covid-19. Como tal, el impacto de la vacunación en la transmisión del Covid-19 comenzará lentamente y se acumulará en unos pocos años para alcanzar los niveles de cobertura objetivo", añade la publicación.

La evidencia preliminar de la publicación explica una disminución de los anticuerpos en aquellos que se han recuperado de la infección por SARS-CoV-2, pero los anticuerpos son solo una parte de la respuesta inmune humana y la inmunidad adquirida a la reinfección o la prevención de enfermedades cuando se reinfectan.