Galicia es líder en España en porcentaje de escolares de 15 años que aseguran saber de igualdad de género y que incluso proclaman que están muy familiarizados con el tema. Lo declara un 93,6% de los estudiantes, según el Informe PISA, y así quiere la Xunta que siga siendo, de ahí que las Consellerías de Educación y de Emprego e Igualdade presentaran ayer una Guía de actuación ante casos de violencia de xénero no ámbito educativo, que "sistematiza" las acciones que deben ejecutar los centros educativos ante este tipo de situaciones y enumeran pistas o señales de alarma que permiten detectarlas y contribuir a prevenirlas y a "erradicar" el machismo de las escuelas.

La guía contempla cuatro tipos de situaciones que podrían darse en un centro escolar: una alumna víctima, un alumno presunto agresor, alumnado víctima de violencia de género en el ámbito familiar y el de una trabajadora del centro que se halla en la misma situación. En cada una de ellas identifica las señales de alarma que, según la Xunta, "pueden ayudar a su detección" y después se indica cómo actuar en función del caso.

En cuanto a las señales de alarma, que anima a valorar en conjunto y no de forma individual, enumera, para el caso de una alumna víctima, cambios de imagen, disminución de la atención o del rendimiento, descenso de la autoestima, repentino incremento de faltas... entre muchas otras, aparte de manifestaciones físicas, en el sueño o psicosomáticas. Entre las relativas a un alumno que podría estar ejerciendo malos tratos, se incluyen, por ejemplo, el que sea "extremadamente celoso y posesivo", tiene un comportamiento agresivo "en general", muestra "públicamente conductas de dominación sobre la víctima" o "intenta controlar a su pareja reiteradamente". En todo caso, el manual advierte de que hay que seguir seis recomendaciones en todo el proceso: garantizar la protección a la víctima, actuar con respeto y discreción, adoptar una actitud de "alerta" ante posibles situaciones de violencia de género en el centro, actuar de manera "inmediata", generar un clima de confianza básica y, si fuera el caso, recoger todo tipo de pruebas e indicadores de la agresión machista.

La Guía, que será distribuida en los centros, es una iniciativa más en un camino ya abierto por las autoridades educativas con materias como Igualdade de xénero y Sociedade inclusiva en ESO (con 1.465 y 65 alumnos, respectivamente, el pasado curso) y Coeducación para o século XXI, en Bachillerato, con 189. El temario de esta última incluye pautas para detectar el maltrato en el seno de la pareja. Aparte, los colegios pueden apuntarse a proyectos vinculados a este ámbito, como Donas de si o 365 días de respecto e igualdade. En Galicia existe además un ciclo de FP superior para formarse en Promoción e Igualdade de Xénero.

Precisamente la guía resalta en sus recomendaciones que es "fundamental" una formación específica para poder "combatir y eliminar" la violencia de género. "No llega solo con tener buena voluntad", sostiene. El perfil idóneo sería el de psicología educativa o educador social, señala el texto, pero, dado que "no todos los centros" disponen de estos perfiles, asumirían el reto dirección y orientación, a los que, apunta el documento "sería muy oportuno" formar. Pero no solo a ellos. La formación a todo el personal docente se ve "imprescindible" y se incluyen entre las pautas "básicas" el uso de un lenguaje no sexista, el fomentar una participación "equilibrada" de chicos y chicas, recuperar personajes históricos femeninos o "revisar" los libros de texto de cara a una representación "equilibrada" de mujeres y de hombres.

Por otro lado, la estadística de delitos de violencia de género del INE cifra en tres los menores condenados el pasado año en Galicia en sentencia firme, como en 2018.