El Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) realiza desde hace tres semanas test de antígenos y no PCR a los pacientes con síntomas compatibles con coronavirus que llegan a Urgencias. La medida, que se aplica desde el pasado 19 de octubre en todos los hospitales del Sergas, busca reducir el tiempo de espera para conocer los resultados. Estos test, cuya muestra se obtiene del mismo modo que la PCR y cuya fiabilidad es igual de alta si se está en los primeros días de infección, tienen la ventaja de que permite conocer si alguien es positivo o no en no más de 15 o 20 minutos.

Desde el Sergas explican que debido a los buenos resultados de esta nueva técnica en "pacientes sintomáticos" que lleven menos de siete días de evolución y la rapidez en obtener los resultados, se ha decidido utilizar "en aquellos casos en los que se requiere de una respuesta ágil en el menor tiempo posible". Por ello, en la práctica, de momento solo se utilizan para "pacientes con cuadro clínico de infección respiratoria" que llegan a las Urgencias de los hospitales. En el resto de casos, es decir, cuando un paciente tiene que someterse al test antes de ingresar para una operación, por ejemplo, o en los cribados a colectivos específicos se sigue apostando por la PCR, cuya fiabilidad no varía tanto en función del momento de la enfermedad en la que se encuentre el paciente.

A estas dos pruebas para detectar quién sufre la enfermedad en la actualidad se suman los test serológicos para averiguar quién ha generado anticuerpos y por tanto ya ha pasado el Covid. Cada prueba tiene sus características. En función de cuando aparecieron los síntomas o el tiempo que se tiene para conocer los resultados se utilizará una u otra. Estas son las claves de cada una de ellas.

E PCR. Es la técnica de referencia y la más utilizada para la detección del virus SARS-Cov-2 ya que, según los expertos, es el test más fiable actualmente y con una sensibilidad que supera el 98% (aunque siempre depende de la toma de la muestra y de la carga viral del paciente). Detecta si el paciente tiene fragmentos de material genético del virus en el organismo y es capaz de detectarlo a partir del cuarto día que el contagiado estuvo en contacto con el coronavirus. Lo más habitual es que se realice a partir de la toma de un exudado naseofaríngeo (el ya conocido bastoncillo que se introduce por la nariz) pero también pueden obtenerse muestras con un lavado broncoalveolar o en los esputos. El resultado tarda varias horas ya que debe enviarse a los servicios de microbiología correspondientes. Es el test que se utiliza actualmente en cualquier tipo de cribado de población o colectivo específico, cuando alguien es contacto estrecho de un positivo o si tiene que acudir a cualquier asistencia no urgente en los hospitales del Sergas. Los expertos en microbiología dejan claro que es difícil que existan falsos positivos ya que tiene una capacidad muy alta de detección del virus. Sí puede ocurrir que alguien infectado sea negativo en la primera prueba (porque la muestra no se obtuvo correctamente o porque la carga viral en ese momento era baja). Por ello, si hay elevadas sospechas de que puede estar contagiado por el nuevo coronavirus se aconseja repetir la prueba a las 48 horas.

E Test de antígenos. Su sensibilidad también es muy elevada (más del 90%) pero solo durante los primeros cinco días desde que aparecen los síntomas ya que a medida que pasa ese tiempo su fiabilidad se reduce. La muestra se toma igual que con una PCR y en este caso lo que detecta es si hay proteínas del virus. Al no tener que ir a laboratorios específicos ya que el resultado se puede obtener gracias a unos kits en el mismo lugar en el que se realizan la toma de muestras, puede conocerse si alguien es positivo o no en solo 15 o 20 minutos. Debido a su rapidez y a su elevada sensibilidad en los primeros días de infección está indicada para pacientes con síntomas o asintomáticos que hayan sido contactos estrechos de un positivo

E Test serológicos. Detectan anticuerpos, es decir, no se utilizan para ver si una persona está infectada sino para saber si en algún momento pasó la enfermedad. En función de los anticuerpos que se detecten (IgG o IgM), los sanitarios podrán determinar si la dolencia se pasó hace solo unos días o semanas atrás. Los IgM aparecen entre el quinto y el séptimo día de la infección, permanecen elevados un par de semanas y luego descienden mientras que los IgG aparecen pasados al menos 14 días desde el inicio de la enfermedad y se desconoce cuanto tiempo permanecen en el organismo. Basta un simple pinchazo en el dedo o una muestra de sangre capilar para realizar este test, cuyos resultados suelen estar en 24 horas aunque también hay test rápidos de 15 minutos. La sensibilidad (entre el 60 y el 98%) varía según el tipo de test, la muestra o el momento de la enfermedad en el que se realiza.