Toda la comarca coruñesa de Bergantiños -con epicentro en Carballo-, salvo el concello de A Laracha, quedará afectada por el cierre perimetral y el cierre de la hostelería decretado por la Consellería de Sanidade desde la semana pasada para un total de 60 concellos en Galicia. El área de aplicación de estas restricciones, anunciadas por Feijóo hace diez días y en vigor desde hace una semana, se ampliará ahora a los municipios de esta demarcación y también al concello ourensano de Ribadavia, donde igualmente se aplicarán desde ahora el confinamiento perimetral y la prohibición de actividad hostelera salvo para reparto o recogida.

El comité clínico que asesora a la Consellería de Sanidade durante la pandemia de la Covid-19 ha decidido este viernes elevar las restricciones en el municipio de Ribadavia (Ourense) y en toda la comarca de Bergantiños (A Coruña) --salvo el ayuntamiento de A Laracha--, por lo que estas áreas quedarán confinadas perimetralmente y deberán cerrar la hostelería.

Así lo ha avanzado el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, al inicio de la rueda de prensa para informar de las nuevas medidas adoptadas por el comité para reducir la incidencia del coronavirus en estas áreas y otras de Galicia.

Además, el conselleiro ha explicado que se ha valorado "de forma detallada" la situación en Arzúa (A Coruña), Chantada (Lugo) y Sanxenxo (Pontevedra), si bien por ahora no habrá mayores restricciones, sino que "seguirán en seguimiento detallado".