La consejera delegada de DomusVi, Josefina Fernández, afirmó ayer que las residencias gallegas fueron "víctimas" en la crisis del coronavirus ya que, a su parecer, se intentó "culpabilizar" a este sector para que el Gobierno central pudiese eludir las responsabilidades que le correspondían.

La responsable de la mayor red de residencias de ancianos de España, donde se produjeron buena parte de los fallecimientos por Covid-19 y que gestiona 30 residencias en Galicia, compareció ayer en la comisión de reactivación del Parlamento gallego. Durante su intervención, aseguró que los geriátricos fueron "víctimas de un traslado intencionado e injusto de las consecuencias de la pandemia". Según su versión, durante la primera ola del virus "las residencias no fueron causantes de la situación sino víctimas de la pandemia y de los graves errores de gestión" del Gobierno, que demoró su reacción ante el virus, ya que "nadie alcanza a comprender porqué no se pensó en proteger con la máxima celeridad a los mayores".

De hecho, remarcó que antes de que el Ejecutivo central decretase el confinamiento en marzo, DomusVi ya había adoptado "restricciones" para sus usuarios como la limitación de salidas al exterior o la prohibición de visitas. Esfuerzos que no fueron suficientes para hacer frente a las consecuencias de la pandemia, señaló, porque aunque no existen "problemas estructurales" en las residencias, sí es cierto que "nuestros centros no fueron concebidos para hacer frente a una pandemia y no tienen equipos sanitarios" para atender a personas con Covid.