La Xunta decidió ayer elevar las restricciones en la comarca de Bergantiños -excepto en el concello de A Laracha- y el municipio ourensano de Ribadavia tras las "evolución creciente de casos" en los últimos días. De este modo, el comité clínico que asesora al Sergas en la pandemia instó a aplicar las mismas medidas que ya hay en otros 60 concellos gallegos (incluidas las siete principales ciudades y sus comarcas), es decir, los residentes no podrán salir ni entrar de esa comarca o municipio salvo por razones laborales, educativas o sanitarias, se fija el cierre de toda la hostelería y se limitan las reuniones a cinco personas convivientes. De este modo lo anunció ayer el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, quien reconoce que en el conjunto de la comunidad se aprecia "una evolución decreciente de la pandemia" que atribuye a las restricciones aplicadas desde hace días.

Son seis concellos coruñeses -Cabana de Bergantiños, Carballo, Coristanco, Laxe, Malpica y Ponteceso- más Rivadavia los que se suman a las restricciones ya fijadas en 60 concellos pero el Sergas mantiene en "observación especial" a los municipios de A Rúa, Chantada y Sanxenxo aunque de momento en estas localidades no ha decidido implentar las medidas.

En cuanto a las restricciones en 60 ayuntamientos, Comesaña reiteró que no piensan levantarse antes de un mes salvo que se consiguiese antes "el reseteo del sistema" y aunque reconoce que el comité clínico ya trabajaba en "unos criterios epidemiológicos de salida", todavía no pueden aplicarse pese a que se nota mejoría en ciertas áreas. Santiago, por ejemplo, pasó de una incidencia acumulada de 157 casos a 89 en una semana. También ha mejorado la situación en A Coruña -el concello dejaba ayer de estar en nivel rojo y baja al naranja (de 138 a 276 casos en una semana)-, en Ourense o en el área de Lugo. Sin embargo, desde el Sergas recuerdan que la situación en Vigo es "más preocupante".

La directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán, describió la situación epidemiológica de Galicia como "estabilidad con tendencia al descenso" con una incidencia acumulada de casos de 317 casos en catorce días. Todo en una jornada en la que la comunidad volvió a rebasar los 600 positivos diarios (611) pero gracias a las altas logró reducir el número de casos activos (9.532, que suponen 22 menos que el jueves).

En el caso del área coruñesa la cifra de casos activos se situó en 1.840 tras detectarse 111 nuevos positivos y dar 134 altas médicas, según los datos del Sergas que revelan que debido a los cribados de colegios en Carballo y de residencias del área, las PCR realizadas ascendieron a 2.394.

Baja además la presión hospitalaria -590 ingresados, 143 en A Coruña- pero suben los pacientes en UCI: 96, 24 coruñeses.