El canciller de Austria, Sebastian Kurz, anunció ayer su intención de que el Gobierno facilite pruebas de coronavirus a la totalidad de su población, unos 8,8 millones de habitantes, de forma similar a lo que ha hecho Eslovaquia.

Eslovaquia, que ha puesto en marcha un programa para hacer pruebas a sus 5,5 millones de habitantes, sería "el modelo a seguir", según explicó Kurz en una entrevista con la televisión pública austriaca, ORF. Así se detectará a los casos asintomáticos.

Eslovaquia ha realizado las pruebas a la población en dos fines de semana consecutivos y en consecuencia ha confinado a decenas de miles de contagiados, muchos de ellos asintomáticos, para atajar la propagación del virus. "Es un modelo de éxito absoluto y hemos decidido adoptar una medida similar aquí en Austria", indicó Kurz.

"El proceso está ya en preparación. Hay que comprar millones de pruebas de antígenos, pero para finales de semana el Gobierno tiene intención de informar a la población de estas pruebas", declaró. Las pruebas se realizarán teniendo en cuenta criterios concretos y así por ejemplo el profesorado será uno de los primeros colectivos que tendrán la opción de hacerse el test.

En relación al nuevo confinamiento anunciado el sábado y que comenzará mañana y durará hasta el 6 de diciembre, Kurz señaló que "la pandemia no nos ha dejado otra opción".