Aumenta la presión en los hospitales gallegos. Los pacientes de Covid-19 en planta ascienden a 473 (148 en el área coruñesa), y en UCI, a 105. Los casos activos, 9.298, se reducen en 256 respecto a la jornada anterior, al igual que las nuevas infecciones detectadas, 489, aunque durante el fin de semana se practican menos pruebas PCR. Los fallecidos ascienden a 1.069 tras los siete decesos comunicados ayer a última hora de la tarde por la Consellería de Sanidade. Son ya 450 los fallecidos en esta segunda ola del coronavirus.

En el área coruñesa volvieron a bajar los casos activos al detectarse 104 positivos pero darse 131 altas médicas. Son 1.820 los afectados, 27 menos que el sábado.

Casi todas las defunciones comunicadas ayer corresponden a personas nonagenarias vinculadas a residencias de mayores. Es el caso de la mujer de 95 años fallecida en el Hospital do Salnés, que procedía de la Residencia DomusVI de Ribadumia. En el CHUO de Ourense falleció una mujer de 85 procedente de la residencia Nosa Sra. dos Miragres de Barbadás. También en Ourense, pero en su domicilio murió un varón de 94 años. En el CHUF de Ferrol fallecieron tres mujeres: una de 90 años, procedente de la residencia As Fragas de Pontedeume; otra de 89, de la residencia As Virtudes ; y una tercera de 97 años, de la residencia San José de Narón. Falleció además otro varón de 93 años en Lugo.