La empresa farmacéutica Moderna anunció ayer que la vacuna que está desarrollando contra el coronavirus, ARNm-1273, tiene una efectividad en estudio de fase 3 del 94,5% -un porcentaje superior incluso al 90% comunicado por la compañía Pfizer hace una semana-, y que cumple los criterios de eficacia exigidos para su comercialización. Esta vacuna costará unos 21 euros, según la farmacéutica, contará con 20 millones de dosis listas para enviarse a EEUU antes de que acabe 2020 y espera fabricar entre 500 millones y 1.000 millones de dosis para todo el mundo en 2021. En Europa, la etapa final se llevará a cabo en los laboratorios farmacéuticos Rovi, en Madrid.

Moderna, como hizo Pfizer hace una semana, hizo este anuncio mediante un comunicado de prensa, sin publicar un estudio científico completo revisado por expertos independientes. Según la compañía, su vacuna permanece estable a una temperatura de 2° a 8°C, la temperatura de un frigorífico doméstico estándar, durante 30 días. Además, asegura que permanece estable a -20ºC hasta seis meses para su almacenaje y a temperatura ambiente hasta 12 horas.

De la misma forma, señala que la vacuna no requerirá dilución en el sitio o manipulación especial, lo que "facilita la vacunación en una serie de entornos, incluyendo farmacias y consultorios médicos". Esto supone un avance respecto a la vacuna de Pfizer, que necesita de un temperatura de -70 grados para transportar y almacenar. Al igual que su predecesora, se administra en dos dosis, aunque con una diferencia de 28 días entre cada una de las inyecciones.

El estudio reclutó a más de 30.000 participantes en Estados Unidos (EEUU) y se realizó de acuerdo con el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (Niaid) y los institutos de salud de Estados Unidos, parte de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y el Instituto Biomédico.

Al igual de Pfizer, Moderna ha desarrollado una "vacuna de ARN", lo que significa que parte del código genético del coronavirus se inyecta en el cuerpo, lo que permite la producción de proteínas suficientes para entrenar al sistema inmunológico. El criterio de valoración principal del estudio se basa en el análisis de los casos de Covid confirmados y adjudicados a partir de dos semanas después de la segunda dosis de vacuna. "Este primer análisis intermedio se basó en 95 casos, de los cuales se observaron 90 casos de Covid en el grupo de personas a las que se administró un placebo, frente a cinco casos observados en el grupo que recibió la vacuna", explica la biotecnológica.

Como segundo criterio de valoración se incluyó que los once casos graves se desarrollaron todos ellos en el grupo al que se le administró el placebo y no la vacuna. Los 95 casos de Covid incluyeron a 15 adultos mayores (mayores de 65 años) y 20 participantes que se identificaron como pertenecientes a diversas comunidades (incluidos doce hispanos, cuatro afroamericanos, tres asiáticoamericanos y un multirracial).

Moderna afirma que al revisar las contraindicaciones se llegó a la conclusión de que "en general, la vacuna fue bien tolerada" y que la mayoría de los "eventos adversos descritos fueron de gravedad leve o moderada", además de ser de corta duración.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió ayer de que "no es momento para la complacencia" pese a los resultados positivos de vacunas experimentales contra el Covid que se encuentran en fases más avanzadas, teniendo en cuenta el fuerte aumento de casos en regiones como Europa y América.