En Galicia, finalmente, no habrá aprobado general, de modo que el real decreto del Gobierno central no tendrá ningún efecto en la autonomía gallega. En un primer momento, la Xunta ya había comunicado que estaba en contra de esta medida, pero ayer el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, comunicó que este compromiso seguía intacto. Por lo tanto, los estudiantes que se quieran sacar el título de Bachillerato tendrán que aprobar todas las asignaturas, y los de la ESO, lo mismo, aunque con alguna excepción, tal y como ha existido hasta ahora y estaba previsto en la instrucción del pasado 30 de julio y que la Consellería ratificará en los próximos días.

"Galicia no adoptará la posibilidad abierta por el Gobierno central de revisar a la baja los criterios de evaluación, promoción y titulación, es decir, promocionar de etapa con independencia de las materias aprobadas", expresó ayer el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, en su visita al Centro Autonómico de Formación e Innovación.

Galicia tendrá sus "propias normas" de cara al presente curso, con las que buscará "no rebajar el actual nivel". Esto significa que las reglas que se aplicarán en la comunidad serán las del 30 de julio, en las que ya se consideraban una recuperación progresiva de los contenidos que quedaron flojos el curso pasado. Así, para obtener el título de Bachillerato seguirá siendo imprescindible tener aprobadas todas las asignaturas (en la actualidad, ocho de cada diez alumnos gallegos lo termina).

Sucede lo mismo, de forma general, en la ESO, donde tampoco se producirán cambios. Para superar esta etapa educativa también será necesario superar todas las competencias, "salvo en casos muy excepcionales" en los que sí se podrá alcanzar la titulación con dos asignaturas suspensas siempre y cuando lo acuerde el equipo docente del instituto. En cualquier caso, de ningún modo esas dos materias podrán ser simultáneamente Lingua Galega e Literatura y Matemáticas, o Lengua Castellana y Literatura y Matemáticas.

Con estas instrucciones, la Xunta pretende salvar las diferencias y "corregir los efectos perversos" del texto del Ejecutivo central en el que se establece que "un alumno puede titular en ESO y en Bachillerato con independencia de las asignaturas suspensas". Una norma que ya había generado rechazo y división dentro de la comunidad educativa y que, además de Galicia, ya había encontrado oposición en otras seis comunidades autónomas. Las gobernadas por el PP: Madrid, Andalucía, Castilla y León y Murcia. Pero también las socialistas Navarra y Aragón. No obstante, otras sí han dado su visto bueno. Sin ir más lejos, Cataluña transmitió ayer a los centros la orden de "flexibilizar" los criterios de evaluación y obtención del título de Bachillerato.

Para el conselleiro de Educación, el conocido como "decreto de aprobado general" supone la "desincentivación del estudio", además de "antiequitativo" por restar "motivación" al estudiantado. Asimismo, lo considera "muy perjudicial para un sistema educativo como el gallego", que se sitúa "en puestos de referencia".

"No podemos permitir que la pandemia marque el ritmo del sistema educativo", insistió Román Rodríguez, quien aprecia que en el último trimestre del curso pasado esta norma "podía tener sentido" por "una situación de excepcionalidad" del confinamiento, sin embargo, "no puede valer para el momento actual".