El proyecto MITO-Covid 19, que dirige el doctor Francisco J. Blanco, del Grupo de Investigación de Reumatología del Inibic, es uno de los beneficiarios de las ayudas Traslaciona Covid-1 9, convocadas por la Axencia de Coñecemento en Saúde (ACIS). Su objetivo es identificar biomarcadores genéticos mitocondriales para predecir el riesgo de los individuos a contraer la infección por SARS-CoV-2 y prever la gravedad de la misma, en caso de producirse el contagio.

"Nuestra investigación se centra en buscar biomarcadores genéticos de la mitocondria que ayuden a determinar qué pacientes tienen más o menos riesgo de infectarse y, entre los que se infectan, cuáles tienen más posibilidades de desarrollar una forma severa de Covid", apunta el doctor Blanco, especialista del servicio de Reumatología del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) y director científico del Inibic, quien detalla que la infección por SARS-CoV-2 tiene "dos grandes fases". "Una primera fase infecciosa, que en ciertos pacientes desaparece. En otros, sin embargo, se complica con una segunda fase inflamatoria, que ocasiona daños en los pulmones, pero también en muchos otros órganos, y que puede llevar a los enfermos a la UCI, e incluso causarles la muerte. Lo que nosotros estamos estudiando es el papel que tienen las mitocondrias celulares en estas dos fases. Queremos determinar si pueden hacer más susceptibles a ciertas personas a infectarse, pero también a desarrollar esa fase inflamatoria", especifica.

Para multiplicarse dentro de las células, explica el reumatólogo del Chuac, "el virus necesita la energía que suministran las mitocondrias". Por tanto, los investigadores coruñeses parten de la hipótesis de que "los pacientes portadores de mitocondrias con alta capacidad de producir energía tienen más riesgo de infectarse", y de que, si eso sucede, "la enfermedad entre en fase inflamatoria y se agrave". "Una vez que el SARS-CoV-2 entra en una célula, para poder replicarse y, por tanto, infectar al individuo, tiene que utilizar la maquinaria de esa célula. Y para hacerlo, precisa la energía que producen las mitocondrias", apunta Francisco J. Blanco, y resume: "Las mitocondrias darían al virus la fuerza que necesita para hacerse con los mandos de la célula". Pero no todas las personas tenemos los mismos tipos de mitocondrias", señala el director científico del Inibic. "Las mitocondrias de algunos individuos son más eficientes que las de otros, es decir, tienen más capacidad para producir energía. Y esa capacidad viene determinada por unos genes que tienen. Para determinados órganos eso está bien, pero para otros interesa que las mitocondrias no sean tan eficientes", señala.

Con respecto a la inflamación "pasa un poco lo mismo", sostiene el doctor Blanco. "Dentro de los mecanismos de defensa que tienen las células y los organismos, además de la respuesta inmunológica, hay otro mecanismo llamado innato, que es la primera barrera contra las agresiones externas. En esa respuesta del mecanismo innato la mitocondria también tiene un papel muy importante, produciendo sustancias como el interferón y otras citoquinas, dirigidas a defenderse del virus. Y en el caso de algunos enfermos con Covid, -los que desarrollan cuadros clínicos más graves-, no se sabe muy bien por qué, las mitocondrias celulares producen citoquinas de más. Su respuesta es muy, muy exagerada", explica el reumatólogo del Chuac. "Otras dolencias autoinmunes, como la artritis reumatoide, desencadenan un mecanismo similar. Los reumatólogos no somos expertos en virus, pero sí lo somos en respuesta inflamatoria, y sabemos que la mitocondria es una parte muy importante en el mecanismo de defensa innato. Por eso, con casi toda seguridad, en función del tipo de mitocondria que tenga cada individuo, su respuesta inflamatoria será una u otra", añade.

El director científico del Inibic espera que los resultados del proyecto MITO-Covid-19 estén "antes del verano", gracias a la puesta en marcha, al inicio de la pandemia, de dos registros, uno con los datos clínicos y otro con muestras biológicas, de todos los pacientes con Covid que ingresan en el complejo hospitalario coruñés . "No tenemos que empezar a recoger muestras de forma retrospectiva. Ya tenemos las de cerca de un millar de pacientes acumuladas, y esto facilitará que podamos hacer el trabajo más rápido", concluye.