Las estatinas son fármacos muy habituales para el control del colesterol. Tanto es así, que entre el 20% y el 40% de la población adulta consume este tipo de medicamentos, que disminuyen los niveles de lípidos en sangre, y que por su efecto inmunomodulador, se pautan también a enfermos que han recibido un trasplante de corazón. En el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), de hecho, se administran a todos los trasplantados cardíacos, siempre que no haya alguna contraindicación. No solo para bajar el colesterol, sino también por ese efecto inmunomodulador que se ha demostrado que disminuye el número de rechazos del nuevo corazón.

En ciertas enfermedades virales, como el ébola o el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS), hay experiencias muy preliminares del efecto beneficioso de las estatinas. Y en los últimos meses, algunas publicaciones han mostrado ya cierta evidencia del mecanismo protector de este tipo de fármacos en pacientes con Covid, pero se trata de estudios muy preliminares.

Partiendo, precisamente, de la hipótesis de que las "estatinas protegen por sus atributos modulares y son capaces de atemperar la reacción inflamatoria sistémica de los pacientes con Covid", el Grupo de Investigación de Insuficiencia Cardíaca del Inibic, coordinado por la doctora Marisa Crespo, lleva meses investigando cómo influyen estos fármacos en la evolución de los infectados con el SARS-CoV-2. "Lo que se está haciendo es evaluar si la exposición previa de pacientes con Covid que ya tomaban esos fármacos se asocia con un mejor pronóstico de la enfermedad causada por ese coronavirus", destaca la jefa de la Unidad de Insuficiencia y Trasplante Cardíaco del Chuac.

El grupo de la doctora Crespo acaba de recibir una de las ayudas Traslaciona Covid-19, convocadas por la Axencia de Coñecemento en Saúde (ACIS), para, precisamente, profundizar en el mecanismo por el cual las estatinas pueden ser beneficiosas en los pacientes con Covid. Durante aproximadamente un año, los investigadores coruñeses estudiarán en muestras de sangre de pacientes infectados por el SARS-CoV-2 el grado de expresión de un determinado gen, el MyD88, y su correlación con parámetros inflamatorios y la severidad del cuadro clínico de esos enfermos. "Una de las teorías que se ha propuesto sobre el posible mecanismo beneficioso de las estatinas en la Covid es que mantienen un nivel normal de expresión del MyD88. Este gen está implicado en la respuesta inmunológica e inflamatoria y se ha visto que aumenta su expresión en la infección por SARS-CoV-2", expone Marisa Crespo. "Lo que haremos será estudiar el grado de expresión del MyD88 en suero de pacientes con Covid, y su relación con la severidad de esa enfermedad, y si el tratamiento previo con estatinas modifica ese grado de expresión del gen", detalla la cardióloga del Chuac, y especifica que en este proyecto participan investigadores clínicos y básicos del Inibic, como Eduardo Barge (cardiología), Pedro J. Marcos (neumología) y la bióloga Nieves Domenech (que es responsable de la investigación básica).