El Parlamento de Escocia aprobó ayer por unanimidad el acceso gratuito universal a los productos de higiene para la menstruación, convirtiéndose así en el primer país del mundo en adoptar esta medida. El proyecto legislativo, presentado por la portavoz de la Secretaría de Salud y Deporte de Escocia, Monica Lennon, con el nombre Productos de periodo (de suministro gratuito), introduce el derecho legal de libre acceso a artículos como tampones o compresas.

Hasta ahora, los tampones y compresas ya eran gratuitos para estudiantes de Secundaria y universidad, aunque el nuevo marco legislativo amplía la cobertura a toda la población femenina. A partir de ahora, las autoridades locales tienen la obligación de garantizar que los productos sanitarios femeninos sean gratuitos y estén disponibles para “cualquiera que los necesite” en los edificios públicos, entre ellos colegios y universidades.

La ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, se mostró en su cuenta de Twitter “orgullosa de votar a favor de esta innovadora legislación, que convierte a Escocia en el primer país del mundo en ofrecer productos para la menstruación gratuitos para todas las que lo necesiten”. En este sentido, calificó el proyecto legislativo como “una política importante para las mujeres y las niñas”.

Lennon consideró que la nueva legislación es “práctica y progresiva”, especialmente en el contexto de la pandemia de coronavirus. “Los periodos no se detienen con las pandemias y el trabajo para mejorar el acceso a tampones, toallas higiénicas y productos reutilizables esenciales nunca ha sido más importante”, resaltó Lennon, tal y como recoge una cadena de televisión del país.

Aunque Escocia es el primer país del mundo en garantizar el acceso universal a los productos de higiene femenina, otros países también han aprobado medidas similares en los últimos meses. En el mes de junio, Nueva Zelanda declaró que los productos de higiene femenina serían gratis en todas las escuelas del país para intentar hacer frente a la denominada como “pobreza menstrual”, en la que las niñas o mujeres no pueden pagar o acceder a suficientes productos de higiene femenina durante sus periodos menstruales.

Y lo mismo declaró el gobierno británico en marzo del pasado año, centrándose en Secundaria, afirmando que los productos sanitarios estarían disponibles para las estudiantes que generalmente tienen entre 11 y 18 años.