El uso de mascarillas seguirá siendo obligatorio para toda la población española durante el próximo año, pese a que para la primavera el plan de vacunación inmunice a una proporción importante de la sociedad, incluso el 50%, como anunció el domingo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Así lo han indicado fuentes del Consejo Interterritorial de Salud al diario catalán La Vanguardia.

El órgano en que están representados el Ministerio de Sanidad y los consejeros autonómicos del ramo ha debatido esta cuestión y ha resuelto que el uso de mascarillsa se tendrá que mantener "durante muchos meses, independientemente de la llegada de las vacunas".

Los expertos del Ministerio y de las consejerías de Sanidad de las comunidades explican que durante un tiempo convivirán ciudadanos vacunados con otros que no están inmnunizados y que hay que proteger. Además, como ocurre con cualquier vacuna nueva, no se conoce cuánto durará la inmunidad que confieren.

En el caso de las vacunas para Covid-19 mejor posicionadas para su aplicación humana -las de las farmacéuticas Pzifer, Moderna y AstraZeneca- tampoco se sabe si serán esterilizantes -si bloquearán la infección- o tan solo evitarán las formas más graves de la enfermedad, como ocurre con la vacuna de la gripe.