El número de demandas de ruptura matrimonial aumentó un 25% en Galicia durante el tercer trimestre del año (de julio a septiembre), un periodo que coincide con el final de las restricciones por el COVID de la primera ola (que supuso un confinamiento de casi dos meses) y con la recuperación de la actividad en los juzgados, paralizados durante meses por la pandemia. En concreto, según los datos publicados ayer por el Consejo General del Poder Judicial, hubo 1.500 solicitudes de separaciones y divorcios en Galicia en el tercer trimestre del año, 301 más que en el mismo periodo del pasado año.

Las cifras presentadas ayer presentan subidas interanuales en todas las formas posibles de disolución matrimonial, ya que este periodo —del 1 de julio al 30 de septiembre— se sitúa inmediatamente después del segundo trimestre (el más afectado por el confinamiento y en el que se paralizaron todos los plazos procesales). Los datos también reflejan que en Galicia, por cada 10.000 habitantes, se contabilizaron 5,6 demandas durante el último trimestre analizado.

En cuanto a los tipos de divorcio, los datos indican que, durante los meses de verano, los divorcios consensuados aumentaron un 35,3% —de 631 en 2019 a 854—, y los no consensuados pasaron de 527 a 590 en 2020, lo que supone un ascenso del 12%. Los procedimientos de separación también acusaron una subida. Las separaciones de mutuo acuerdo pasaron de 30 en 2019 a 41 en el mismo periodo de este año, mientras que de las no consensuadas se registraron cuatro más que en 2019 (11), y alcanzan ahora las 15 demandas.

Otro de los procedimientos que más aumenta según los datos del tercer trimestre, son todos los relacionados con la guarda, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales. Se registraron 317 demandas de modificación de medidas consensuadas, 140 más que en el tercer trimestre del 2019 (cuando hubo 177), lo que supone un incremento del 79,1%. Subieron también las medidas no consensuadas, de las cuales se registraron 334 el pasado verano y 281 en el mismo periodo del año pasado, lo que representa una subida del 18,9%.

Los datos aportados por el Poder Judicial revelan que el incremento de divorcios en Galicia fue casi diez puntos superior a la media del país (aumentó un 16%). En España, de media, se registraron 5,4 demandas de ruptura matrimonial por cada 10.000 habitantes. Según estos datos, Canarias y la Comunidad Valenciana son los territorios con un mayor número de separaciones y divorcios; 6,6 procedimientos abiertos en cada comunidad.

Las modificaciones de medidas de guarda, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales también subieron, tanto las consensuadas, que alcanzaron las 5.930 demandas —un incremento del 56,8% respecto al año anterior—, como las no consensuadas, que aumentaron en un 21,3% y llegaron a los 6.981 procedimientos. Además en estos meses hubo catorce demandas de nulidad, un 16% más que las presentadas en el mismo periodo de 2019 (en Galicia no hubo ninguna).