Personal de la Xunta está realizando auditorías a la totalidad de las residencias de mayores de la comunidad gallega, según reveló ayer la conselleira de Política Social, Fabiola García. “La idea es que en 15 días se comprueben absolutamente todas las residencias de Galicia, con el fin de comprobar que se cumplen los protocolos y ayudar a los centros residenciales a aplicar con rigor y exactitud todas las medidas que recomiendan las autoridades sanitarias contra el coronavirus”, explicó.

Tras la reunión del subcomité clínico que asesora a la Xunta en esta crisis sanitaria, la conselleira señaló que el plan contempla “recorrer todas las residencias de Galicia para comprobar in situ que se están aplicando correctamente los protocolos”. Fabiola García precisó que además se van a seguir haciendo inspecciones conjuntas de Sanidade y Política Social para comprobar el cumplimiento de la normativa vigente, tanto las medidas rutinarias como las extraordinarias por la pandemia de coronavirus. “Se seguirá suministrando el material de protección que necesitan, con mayor énfasis cuando se detecta un brote”, señaló.

Por su parte, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, recordó que su departamento lleva semanas haciendo pruebas de cribado por PCR en saliva en las residencias sociosanitarias. Ya se han realizado tres rondas. Como adelantó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se va a aumentar la frecuencia de estos cribados por PCR en saliva para realizarlos cada siete días. “Somos la única comunidad autónoma que está cribando sistemáticamente a los trabajadores de residencias de mayores”, destacó García Comesaña.

Además, los test de antígenos, ya utilizados en Urgencias y Atención Primaria, se incorporarán a las residencias para su utilización cuando un usuario o un trabajador presenten síntomas compatibles con COVID. También estarán disponibles cuando se incorpore un trabajador, por un nuevo contrato, baja laboral o descanso. Además, se establecerá un cribado adicional entre los residentes en las llamadas residencias blancas, las que no tienen casos positivos, con una PCR con toma de muestra nasofaríngea. Y en algunas residencias se hará, entre los trabajadores asintomáticos, un doble cribado de PCR en saliva y test de antígenos para comparar ambos medios diagnósticos.

Desescalada a dos velocidades según el límite de 10.000 habitantes

El límite de 10.000 habitantes marcará las diferencias entre la desescalada de la Galicia urbana y la rural, según explicó ayer el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña. De cara a la reunión del subcomité clínico del próximo martes, Sanidade maneja “situaciones distintas” para “concellos por encima y por debajo de 10.000 habitantes”, avanzó Comesaña, que rogó “que ningún concello se ofenda por ello” y lo justificó por la necesidad de “tener un criterio demográfico”. “Hay diferencia en la forma de salir, porque dependiendo de la población, la valoración de la incidencia acumulada a 7 y 14 días es más subjetiva”, precisó.

Decretado el cierre perimetral de Cee, Muxía y Dumbría

Tras la reunión del comité clínico de ayer, la Xunta incorpora al nivel de restricciones que llama modelo Carballiño —es decir cierre perimetral y de hostelería y reuniones solo con convivientes— a las localidades coruñesas de Muxía, Cee y Dumbría así como a Ribadumia, Meis y Meaño, en la comarca de O Salnés. Por el contrario, se relajan las restricciones en seis concellos: Vedra, Pino, Mugardos, Viveiro, Toén y San Cibra. Respecto a las ciudades, Comesaña, destacó la “muy buena evolución” de Ourense y Santiago y la mejoría de A Coruña, Vigo y Lugo mientras no “evoluciona” como quisieran Pontevedra.