Expertos de la Sociedad Española de Obesidad (Seedo) y la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) solicitaron ayer a las autoridades sanitarias que se prioricen a las personas obesas en la estrategia de vacunación frente al coronavirus, debido a que se ha demostrado que estos pacientes son uno de los colectivos de riesgo de padecer de forma grave el COVID-19. Una medida que Reino Unido ya ha adoptado y que prioriza a los obesos frente a, por ejemplo, los mayores de 60 años sanos.

“Las personas con obesidad tienen alto riesgo de sufrir el COVID de forma grave y, de hecho, son los que más han sufrido durante la pandemia y todos tenemos la obligación de cuidarles y protegerles”, sostiene la secretaria general de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad, Susana Monereo. Del mismo modo se pronuncia el presidente de la SEEN, Javier Escalada, quien señala que las personas con obesidad y COVID-19 tienen entre un 30% y un 200% más complicaciones que los pacientes con coronavirus y un peso normal como, por ejemplo, una mayor tasa de tromboembolismo o de necesidad de diálisis.

El doctor indica que los obesos que han padecido COVID-19 suelen sufrir obesidad sacropénica, lo que genera una mayor tasa de discapacidad. “Los mecanismos por los que la obesidad se asocia a un peor pronóstico del COVID-19 son múltiples”, según la doctora del grupo de trabajo de obesidad de la SEEN, Ana de Holanda, tras señalar a los procesos inflamatorios y al elevado riesgo de trombos como algunas de las causas principales del empeoramiento del COVID-19.

Además, el jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Complexo Hospitalario Universitario de Ferrol, Diego Bellido, recuerda que durante el confinamiento se aumentó, a nivel general, entre uno y tres kilos, si bien esta ganancia ha sido mayor entre las personas con sobrepeso u obesidad.

“Los pacientes con obesidad no pueden quedarse relegados en la estrategia de vacunación contra el COVID-19”, sostiene el vicepresidente de Seedo, Albert Lecube, quien recomienda priorizar especialmente a las personas con un índice de masa corporal superior a 35 kilogramos por metro cuadrado.

La obesidad es un factor de riesgo para el nuevo coronavirus y en Reino Unido ese será un factor prioritario frente a la edad a la hora de su plan de vacunación contra el COVID-19. La guía oficial de Salud Pública de este país establece el orden de distribución de la esperada vacuna y en ella se antepone a quienes tengan un índice de masa corporal superior a 60 entre los 18 y los 65 años a los adultos sanos de más de sesenta años. Los primeros en recibirla serán los usuarios y trabajadores de residencias.