La cinco Cáritas Diocesanas de Galicia alertaron ayer de que en la comunidad gallega hay al menos 100.000 personas en situación de pobreza o riesgo de exclusión social que tienen problemas para costear los gastos de una vivienda pero que no tienen derecho a ninguna ayuda pública. “Son personas que están aquí, pero que no existen para la administración porque no tienen papeles o simplemente por no tener una cuenta bancaria”, advirtió el coordinador de Cáritas en Galicia, Anuncio Mouriño, durante la presentación de un convenio entre esta entidad y la Fundación Barrié para poner en marcha el Programa Vivienda, un proyecto con el que se ayudará a pagar el alquiler, los recibos de suministros o la comunidad a unas 20.000 familias afectadas por la crisis económica derivada de la pandemia.

El último Informe Foessa (Fomento de Estudios Sociales y Sociología Aplicada) revela que solo el pasado año un tercio de la población gallega (955.000 personas) tenía problemas relacionados con la vivienda (desde dificultades para pagar el alquiler o los recibos hasta vivir en situaciones insalubres) y que la vivienda ya es “la principal causa de exclusión social, por delante del empleo”, según informaron ayer desde la Barrié. Por ello, esta entidad y Cáritas vuelven a unirse —este es el tercer programa en el que colaboran desde 2008— para ofrecer ayudas “puntuales y directas” en materia de vivienda.

El Programa Vivienda, que la Barrié financiará con un millón de euros en cuatro años y que se desarrollará a través de las diferentes sedes de Cáritas en la comunidad, contará con tres líneas principales de actuación. En primer lugar se ofrecerán ayudas de emergencia para el pago del alquiler o la hipoteca de la vivienda habitual. “Conocemos bien la angustia que sufren muchas personas por no poder hacer frente a estos gastos. Se darán ayudas para esto y para pagar la comunidad o los recibos de suministros porque hay gente que pasa frío porque no puede pagar la calefacción”, señaló Mouriño, quien explicó que solo el pasado año las Cáritas gallegas invirtieron más de un millón de euros en pagar el alquiler y los recibos a gente sin recursos.

El programa dará ayudas para pagar el alquiler o los recibos de suministros

Otro objetivo del programa es evitar que estas familias vivan en casas insalubres y por ello habrá una línea de ayudas para “mejorar las condiciones de habitabilidad” de viviendas que incluirá desde hacer frente a reformas para garantizar el aislamiento térmico hasta la compra de electrodomésticos básicos. “No se trata de un lavado de cara sino de convertirlas en viviendas dignas”, dijo Mouriño.

Por último, el proyecto también permitirá reforzar el Programa de Pisos de Acogida de Cáritas en el que, de forma temporal, residen personas sin hogar. “Con estos fondos se podrán pagar alquileres, alimentos, etc.”, indicó Anuncio Mouriño.

Esta nueva colaboración entre Cáritas y la Barrié surge tras el repunte de familias con dificultades económicas a causa de la crisis derivada de la pandemia. “Hay una generación que ha atravesado dos crisis notables y de momento la pandemia no está solucionada. Ahora más que nunca la Fundación Barrié da prioridad en sus presupuestos a aquellas actividades orientadas directamente a impulsar el desarrollo de nuestra tierra y eso pasa por fortalecer los programas educativos o del ámbito social como este”, señaló ayer el presidente de la Barrié, José María Arias, quien detalló que el millón de euros se desglosará en 250.000 por año para poder llegar a unas 20.000 familias.

Desde Cáritas reconocen haber notado un incremento en las peticiones de ayuda. “En 2008 vino gente que nunca creyó tener que venir a Cáritas y que después mejoró su situación. Ahora han vuelto y viene también gente nueva”, indicó Anuncio Mouriño, quien recordó que este nuevo programa va dirigido a quienes no tienen acceso a otro tipo de ayudas públicas por diferentes situaciones: no tener papeles, pagar en negro el alquiler o simplemente no tener una cuenta bancaria abierta.

Trabajadores sociales piden facilitar el acceso al bono eléctrico

El Colexio Oficial de Traballo Social de Galicia demanda mejoras para que personas vulnerables puedan acceder a los bonos eléctricos o térmicos. La entidad alerta de que pese a que gran parte de quienes reciben estas ayudas “tienen recursos online y telefónicos”, lo cierto es que muchos “no tienen alfabetización digital ni equipos” para informarse o hacer algunos de los trámites. Los trabajadores sociales piden tanto a las compañías de energía como a la Xunta que fomenten un servicio específico y presencial para poder prestar “apoyo para la realización de los trámites de información, asesoramiento o renuncias” correspondientes.