En pocas semanas, incluso en cuestión de días, algunos países comenzarán a suministrar la vacuna contra la COVID-19. En el caso de España habrá que esperar a principios de enero, sin embargo, podría ser una campaña fallida si se tiene en cuenta que sigue aumentando la población recelosa de vacunarse inmediatamente.

Solo uno de cada tres españoles (un 32,5%) está dispuesto a vacunarse y el 55,2% prefiere esperar a conocer sus efectos. Estos datos se desprenden del Barómetro de noviembre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que muestra nuevamente una bajada de la población que afirma que se vacunará inmediatamente en cuanto se tenga al antídoto.

En cuatro meses, se ha pasado del 44,4 por ciento a favor de la vacunación del CIS de septiembre al 32,5 por ciento de este último CIS, siendo 4 puntos los que ha ido perdiendo cada mes (40,2% octubre/ 36,8 1º CIS noviembre). Asimismo, un 3,5 por ciento no sabe qué hará.

Mano dura

Casi ocho personas de cada 10, el 78,4%, quiere que se endurezcan las medidas impositivas, como sanciones o multas, si no se siguen las normas de protección contra la expansión de la pandemia. Exigen más manos dura contra los infractores que no se ponen la mascarilla o que se penalicen incumplimientos tan habituales como las salidas de fin de semana allí donde están prohibidas o la acumulaciones de gente aunque sea en espacios públicos.

Actuación ejemplar

El 16% de los encuestados confía en que las personas cumplan voluntariamente con las medidas dictadas, como el distanciamiento social y el uso de mascarillas.

El estudio del CIS señala también que el 45,5% cree que la reacción de la mayoría de los españoles en la crisis ha sido ejemplar y se siente orgullosa de su país, frente a un 43,5% que se muestra en desacuerdo con esa afirmación.

Un 80,3% estima que, después de la desescalada inicial, muchas personas empezaron a saltarse las normas y solo un 36,6% cree que, cuando termine la pandemia, las cosas volverán a ser más o menos como antes, frente a un 55,6%, que está en desacuerdo con esa pregunta.

No más confinamientos

Respecto al estado de alarma, aprobado en octubre por el Congreso, el 38,2% de los encuestados está bastante de acuerdo con la medida y un 19% muy de acuerdo, mientras que nada de acuerdo se manifiesta el 18,3% y poco de acuerdo el 16,9%.

El CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) ha preguntado asimismo por si se debería dictar un estado de aislamiento y reclusión en las casas, lo que es rechazado por el 63,1% y respaldado por el 27%. El 62,4% opina que el sector de la población más indisciplinado es el de los jóvenes y el 46,8% de los encuestados se muestra muy preocupado por las personas mayores ante la pandemia y un 44,4%, muy preocupado.

Esa preocupación es en el 38,8% de los casos debido a la posibilidad de que enfermen, un 23,6% por su aislamiento y soledad y un 10%, por las restricciones de sus contactos sociales.

Preocupación

Nueve de cada diez encuestados dicen sentirse mucho o bastante preocupados por la crisis sanitaria; en el 44,4% de los casos indican que se ha visto bastante afectada su familia directa y en un 11,7% muy afectada, mientras que el 38,9% afirma que se han visto poco o nada afectados.