Un total de 26 personas fueron denunciadas el fin de semana en Pontevedra por participar en una fiesta clandestina en el interior de una tienda de disfraces, saltándose las restricciones sanitarias del COVID. Además se desalojó una vivienda de Fisterra en la que había otra fiesta ilegal y se pusieron varias sanciones en Ordes por incumplir el toque de queda.

En el caso de Pontevedra fueron los vecinos quienes alertaron de lo que ocurría. Entre los asistentes a la fiesta había gente sin mascarilla y otros que habían incumplido la restricción de movilidad. En Fisterra, la fiesta ilegal se produjo en una casa semiabandonada y se decretaron una decena de denuncias. En Tordoia (Ordes), los agentes de la Guardia Civil detectaron a varios clientes de una cervecería en el local más allá del horario permitido.