Los alumnos españoles de cuarto de Educación Primaria,es decir, los que tienen 9 o 10 años, han empeorado en su rendimiento en Ciencias —siete puntos menos— y Matemáticas —tres menos— respecto al año 2015, alejándose de la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Unión Europea según el Estudio Internacional de Tendencias en Matemáticas y Ciencias (Timss).

Es un informe que la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA) de la OCDE hace cada cuatro años y que en esta última edición, de 2019, se ha realizado seis años después de la entrada en vigor en España de la Lomce, también conocida como ley Wert. En Educación Primaria, la nueva ley educativa se aplicó a partir del curso 2014-15.

La IEA concluye en su informe que el rendimiento medio en Matemáticas de los estudiantes españoles ha sufrido “un ligero descenso” con respecto a 2015 y en Ciencias “un descenso significativo”, aunque en ninguna de las dos áreas se ha vuelto a los malos niveles de 2011.

En Matemáticas los niños españoles obtienen 502 puntos, mientras que eran 505 hace cuatro años, pero aún lejos del promedio de la OCDE, que se sitúa en 527 puntos y del total de la UE, estimado en 513 puntos.

En Ciencias, los alumnos españoles logran 511 puntos, mientras que eran 518 hace cuatro años, lo que los sitúa también por debajo de la OCDE, con 526 puntos y de la UE, que se sitúa en 514 puntos.

Para Matemáticas se evaluaron números, medidas, geometría y datos, siendo en lo primero donde España ha obtenido mejor resultado. Y para Ciencias se incluyeron temas de ciencias de la vida, ciencias físicas y ciencias de la Tierra, esta última con los datos más óptimos entre los alumnos españoles. España participó en la versión digital eTIMSS e hizo las pruebas entre mayo y junio del pasado año, con una muestra de más de 500 colegios y 9.500 estudiantes.

Varias comunidades participaron con un número suficiente de alumnos como para tener datos representativos propios (no así Galicia): Castilla y León, Cataluña (ambas bajan en las dos disciplinas), La Rioja y Asturias (ambas suben en Matemáticas y bajan en Ciencias), y Ceuta y Melilla (aunque no hay datos de 2015). Madrid, que desciende en ambas enseñanzas analizadas, intervino como entidad de referencia, es decir, como cualquiera de los 58 países participantes en este informe educativo internacional, incluido España.

En el conjunto de países analizados, Corea encabeza la clasificación en Matemáticas con 600 puntos, seguida por Japón, Irlanda del Norte e Inglaterra. España (502 puntos), de los 58 estados participantes, está solo por encima de Nueva Zelanda, Francia y Chile.

Por comunidades, Castilla y León (528) y La Rioja (527) presentan puntuaciones medias cercanas a la OCDE y más altas que Asturias (520), Madrid (518), Cataluña (494), Ceuta (462) y Melilla (458).

España, según el informe publicado ayer, presenta una proporción de estudiantes notablemente más alta en los niveles bajos de Matemáticas y una proporción significativamente más baja de alumnos en los niveles más altos.

El rendimiento medio en Ciencias de los estudiantes de España (511), aunque por debajo de OCDE y de la Unión Europea, es superior a Italia, Portugal, Nueva Zelanda, Bélgica, Malta, Francia y Chile. En Ciencias es de nuevo Corea el mejor país (588 puntos), seguido de Japón, Finlandia y Letonia. Entre las comunidades españolas que participaron, Castilla y León (535), Asturias (534) y La Rioja (531) presentan puntos más altos que OCDE y UE. El rendimiento más bajo del alumnado español fue en el apartado de ciencias físicas.

Diferencias por género

El estudio revela además que los niños rinden por encima de las niñas en Matemáticas en la mayoría de países analizados. Las diferencias más grandes se producen en Canadá o Chipre (19 puntos a favor de ellos). En España, la diferencia es de 15 puntos, por encima de la OCDE (9 puntos) y la UE (11).

En Ciencias es diferente. En 26 de los 58 sistemas educativos analizados, entre ellos España, no se encuentran diferencias significativas entre los niños y las niñas. La mayor diferencia entre estudiantes españoles se da en ciencias físicas, donde los chicos rinden mejor.

Por otra parte, los datos del estudio indican que entre el alumnado con al menos un progenitor con titulación superior y aquél que sus padres no han pasado de la educación obligatoria se detecta una diferencia significativa en Matemáticas. Además, España es el segundo país con mayor grado de satisfacción con el profesorado en Matemáticas y el tercero en Ciencias.