China y Nepal, los dos países que comparten la montaña más alta del mundo, fijaron ayer conjuntamente la altura del Everest en 8.848,86 metros, solo 86 centímetros por encima de la tradicionalmente aceptada de 8.848 metros, que efectuó la India en 1955. Se trata de la primera vez que Nepal mide la altura de la montaña. No así China, que lo hizo por última vez en 2005 fijándola en 8.844,43 metros, con el argumento de que la medición india incluía los más de tres metros de nieve sobre la cumbre y que había que medir hasta la roca.

Katmandú, que aceptaba la medición de la India, rechazó la de China estos años, hasta que la mejora de las relaciones entre ambos países y la visita del presidente chino, Xi Jinping, a Nepal en octubre de 2019 acabaron por zanjar las diferencias.

Durante el viaje de Xi, los dos vecinos decidieron emprender una medición conjunta, para la que un equipo chino de científicos escaló a la cumbre del Everest en mayo pasado, con la pandemia azotando al mundo, y el 27 de ese mes la coronó. Los científicos chinos utilizaron la última tecnología de Navegación por Satélite Global (GNSS, por sus siglas en inglés) de su sistema Beidou, además de radares y otros avances técnicos para calcular la altura desde la cima, según los medios oficiales. Nepal, por su parte, ya había comenzado a realizar sus mediciones empleando también sistemas de navegación en 2017 y las concluyó dos años más tarde.

Por el resultado final, con 86 centímetros de diferencia sobre la comúnmente aceptada, China parece haber dado buena parte de la razón a los nepalíes y a la medición india. “La altura del monte Everest es de 8.848,86 metros”, anunciaron el ministro chino Wang Yi, y el nepalí Pradeep Kumar Gyawali.