La curva del COVID vuelve a pronunciarse al alza en Galicia, aunque ayer lo hizo de manera más moderada que el viernes. Aumentan los casos activos hasta los 5.653, 12 más, y los nuevos contagios en las últimas horas hasta se sitúan en 389, 19 menos que el día anterior. También fallecieron dos ancianos ingresados en el CHOP de Pontevedra: un hombre de 97 años y una mujer de 87, ambos con patologías previas, según informó el Sergas.

La presión hospitalaria también crece en la UCI tras registrarse un ingresado más, pero se aminora notablemente en planta, con 28 a la baja. La nota positiva llega de los centros hospitalarios, donde la presión en planta se reduce de forma evidente con 28 pacientes menos arrojando un total de 281, lejos del pico, marcado el 6 de abril con 939 pacientes de COVID ingresados. En las UCI, sin embargo, se añade una víctima más, 56 en total, también a una distancia considerable del tope, vivido el 4 de abril, con 177 camas ocupadas. La presión en planta se reduce de forma evidente con 28 pacientes menos hasta los 281.

Evolución por áreas

En las áreas de A Coruña, Santiago, Lugo y Pontevedra y Lugo, el virus se expande; mientras que en Ferrol, Ourense y Vigo va perdiendo fuerza.

Por demarcaciones, la de Vigo es la que mayor número de enfermos mantiene actualmente, pero mejora poco a poco sus cifras, con 1.247, 55 menos, tras sumar 75 nuevos positivos por PCR, 15 menos que este viernes. De cerca le sigue ya Santiago-Barbanza, donde Sanidade ha vuelto a imponer medidas más duras con el confinamiento perimetral de la capital picheleira y el nivel medio de restricciones tras haberlas relajado tan solo dos semanas antes junto con Ourense.

En total, 51.746 pacientes gallegos se han curado tras padecer COVID y se han realizado ya 1.030.992 pruebas de PCR y 432.933 tes de antígenos, según los últimos datos facilitados por la Consellería de Sanidade. Las mujeres son las más afectadas y suponen el 54,3% de los infectados frente al 47,3% de varones.