El lotero muestra el décimo agraciado: el 72897. | // L. O.

Abonado al “7”, abonado al Gordo. “Vamos a cambiar el Doña Manolita por Don Juanito”, bromeaba el gerente de la Administración de Loterías nº 12 de Porta do Sol, Juan Fernández quien, por segundo año, despachó el primer primero de la Lotería de Navidad: el 72897. Solo fue un décimo (lo que supone un premio de 400.000 euros) y, a tenor de la serie, el responsable fecha su venta en el mes de agosto.

“Es muy complicado precisarlo, pero se trata de una serie con muy pocos números, calculo que lo venderíamos en agosto. El “7” tiene mucha demanda y es de los que primero se sacan. Lo que sí pienso que sería a alguien de Vigo porque no hubo mucho turista, este año hubo menos compras de loterías que otros años. La verdad es que estoy muy emocionado, ponemos el broche a un año horrible. Sabemos que va a ser y es una Navidad diferente pero lo importante es que tengan ilusión”, cuenta Fernández.

Fue poco después de las 12.00 horas del mediodía cuando su teléfono empezó a sonar sin tregua. No daba crédito. Es la tele”, decía justo cuando por la puerta de su local aparecía el encargado de hacerle entrega de la camiseta más deseada este día 22 de diciembre con el lema 1º PREMIO VENDIDO AQUÍ y los carteles con el número agraciado. El champán ya lo puso él. “El primer año no estaba preparado y solo tenía vasos de plástico, ahora ya de cristal. Tenía un claro presentimiento de que algo entregábamos, tenía el champán a enfriar ya desde ayer”, contaba Juan, a la vez que recibía decenas de felicitaciones de los clientes y transeúntes que discurrían por Porta do Sol. “Ahora a por la parejita, a por el Niño”, decía entre risas.

Lamentaba no poder dar abrazos entre los muchos que se acercaron hasta el punto, pero sí agradeció igualmente las felicitaciones. “No sé si sabremos a quién le ha tocado, algunos clientes vienen y te lo dicen, pero muchos no”, relataba este lotero.

Juan Fernández, que lleva años vendiendo lotería (antes en un estanco de la calle Príncipe y, desde hace ya 11 años, se instaló en el Casco Vello), heredó el negocio de su padre; recordó que ya en 2018 vendió parte del Gordo, que ese año recaía en el número 3.347. “El truco es atender a la gente, estar detrás del mostrador 12 horas al día y atender a todo el mundo como se merece. Las máquinas están muy bien, pero yo prefiero el trato personal”, añadía.

Después del plato fuerte del Sorteo de Navidad, llega el no menos importante Sorteo del Niño, para el que el lotero de Porta do Sol, Juan Fernández, espera aumentar la venta. Y es que si ya para este sorteo tuvo colas en su quiosco, todo apunta que para el 6 de enero, los aledaños volverán a llenarse.

Trato personal