Un tribunal de Shanghái condenó ayer a cuatro años de prisión a Zhang Zhan, una abogada de 37 años a la que se ha encontrado culpable de haber “generado problemas y peleas” con sus reportajes sobre el brote de coronavirus surgido a finales de 2019 en la ciudad china de Wuhan. En huelga de hambre desde junio, un mes después de su detención, Zhang ha sido condenada por el Tribunal Popular de la Nueva Área de Pudong, según informa la agencia Hong Kong Free Press citando a su abogado, aunque no ha dado más detalles.

Zhang, que se encontraba entre los numerosos ciudadanos chinos que ejercieron de periodistas improvisados durante el estallido de la pandemia en Wuhan, fue detenida por “difundir mentiras” tras mostrar imágenes de hospitales llenos y lanzar críticas contra la gestión del Gobierno de Pekín, a través de sus redes. La defensa de Zhang ya adelantó antes del juicio que la intención de ella era “rechazar la comida hasta el final” en caso de obtener una “sentencia severa”.

Desde el inicio de la pandemia, China ha detenido a varios activistas que trataban de informar de lo que estaba ocurriendo en la zona cero y aunque algunos han sido liberadores, de otros se desconoce su paradero, según la ONG Human Rights Watch (HRW).