El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, demandó ayer más vacunas para Galicia, por ser esta comunidad una de las más envejecidas del país, y exigió al Gobierno central “una entrega rigurosa” de las nuevas dosis del fármaco, tras el retraso de ayer que obligó a posponer hasta mañana el comienzo de la vacunación masiva en toda España.

En la comunidad gallega, sin embargo, hoy comenzará la vacunación en las siete áreas sanitarias ya que se utilizarán 350 dosis que quedaron en reserva de las que llegaron a Santiago el pasado domingo. En A Coruña, serán los usuarios y trabajadores del Fogar Residencial Bellolar los que se estrenen en la inmunización.

Aunque el titular del Gobierno gallego exculpó al Ejecutivo central del tropiezo, pues la empresa Pfizer ha asumido toda la responsabilidad, Alberto Núñez Feijóo le exigió “prudencia” a la hora de concretar entrega de dosis para “no quebrar la confianza” de los ciudadanos.

De paso, el también líder del PP gallego criticó “el envoltorio publicitario” de las cajas en la que llegaron las vacunas con el logo del Gobierno de España en grande, pero quiso centrar su mensaje en que la entrega de vacunas a las autonomías debe hacerse en función de la población de la tercera edad de cada una de ellas y no sobre la población total. Para Feijóo, este criterio, el de envejecimiento, es “incuestionable” .

Defendió que “ética y moralmente no sería justificable que se mandasen dosis a las comunidades en función de determinados colores políticos o de necesidades parlamentarias” del Gobierno. “Aquí no se vacuna con criterios políticos, sino sanitarios”, remarcó el titular de la Xunta.

Sobre el inicio de la vacunación en Galicia, Feijóo señaló que la comunidad demostró que está “logísticamente preparada” y ha reclamado “vacunas” para poder seguir con la inmunización de la población más vulnerable, los usuarios de residencias de la tercera edad y sus trabajadores.

Por su parte, el portavoz del Grupo Socialista, Gonzalo Caballero, acusó al presidente de la Xunta de “poner zancadillas” al Gobierno central durante la pandemia, y cargó contra cargos del PP por cuestionar la llegada de la vacuna. Caballero acusó a Feijóo de sumarse a la estrategia de su jefe de filas, Pablo Casado, de “intentar desgastar al Gobierno desde la lealtad” y le pidió que abandone “la política de confrontación”. Lamentó que Feijóo hubiese calificado de “anuncios altisonantes y no prudentes” del Gobierno la previsión de inicio de la campaña de la vacuna en Navidad, tal como ha sucedido.

¿Por qué se retrasó en Galicia y España la vacunación masiva contra el COVID? Porque Pfizer comunicó que retrasa a hoy la entrega a España de unas 350.000 dosis de su vacuna que estaba prevista para ayer debido a una “incidencia logística” en la fábrica de Puurs, situada en Bélgica, que ya ha sido solucionada. La demora afecta a otros seis países europeos. “Debido a una incidencia logística menor, hemos reprogramado un número mínimo de nuestros envíos. La incidencia ya se ha resuelto y se están distribuyendo esas entregas. No se ha reportado ninguna incidencia relacionada con la fabricación de la vacuna”, explicó.

Un registro europeo para quien rechace vacunarse

Quien rechace la vacuna contra el coronavirus entrará en un registro que se compartirá con otros socios europeos. Así lo anunció ayer el ministro de Sanidad, Salvador Illa. “Quedará consignado, pero no es un documento para hacer público”, señaló en su comparecencia pública. “Lo que se va a hacer es un registro que, además, se va a compartir con otros socios europeos (...), con aquellas personas que se les ha ofrecido y, simplemente, lo han rechazado (…) por la razón que sea, en un uso de su legítima libertad”, explicó Salvador Illa. “No es un documento para hacer público y se va a hacer con el máximo respeto a la protección de datos, como se hace con otros tratamientos”, añadió el ministro de Sanidad.