El ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguró sobre la nueva cepa del virus registrada en Reino unido, que se trata de “una variante que ya se conocía en el mes de septiembre” que, sin embargo, no entiende que haya influido en la incidencia de nuevos casos. “En este sentido, si hay un aumento de casos se debe a la relajación en las medidas adoptadas”, indicó. “No hay evidencia científica que avale que se debe a la nueva mutación”, añadió.

La nueva cepa del coronavirus detectada en el Reino Unido ya estaba presente en el norte de Alemania desde noviembre, cuando fue identificada en un paciente, indicaron el martes las autoridades sanitarias del país.

Los científicos “pudieron secuenciar la variante del virus B1.1.7 en una persona infectada en noviembre de este año”, afirmó el Ministerio de Salud de Baja Sajonia (Norte), en un comunicado enviado a la AFP. Esta variante es “responsable de una gran parte de las infecciones detectadas en el sur de Inglaterra”, subrayó.

Sobre la distribución de las vacunas, el ministro Illa reconoció que el criterio ha sido la “equidad”, dependiendo de la población dependiente en cada comunidad autónoma. Hacer una disputa política sobre esta cuestión debería estar fuera del debate, según el ministro.