Galicia entra en la tercera ola de la pandemia con niveles de alto riesgo. El suma y sigue de nuevos contagios, con la explosión de casos tras las fiestas de Navidad y los “excesos” de “unos pocos” , obliga a la Xunta a adoptar nuevas restricciones, fundamentalmente en A Coruña, Santiago y Ourense, pero también en las residencias de tercera edad a la espera de que a finales de este mes tanto los usuarios como los trabajadores están vacunados y pueda comenzarse la vacunación de los sanitarios que luchan en primera fila contra el COVID.

El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, desgranó ayer las medidas acordadas tras las reunión del subcomité clínico y que previsiblemente entrarán en vigor mañana: Galicia amplía su cierre perimetral hasta finales de mes y hará cribados masivos a estudiantes y poblaciones donde la incidencia del virus se dispare para localizar y aislar a los portadores. Comesaña apeló una vez más a la responsabilidad individual y pidió el “autoconfinamiento” , y salir de casa solo para cuestiones “esenciales”. Advirtió de que “seguimos en alerta y “esto todavía no ha terminado”, tras la larga reunión del subcomité clínico donde se acordó endurecer las restricciones, especialmente en Santiago, A Coruña y Ourense, aunque el próximo martes podrían adoptarse nuevos recortes en la hostelería de todos los municipios de Galicia.

En el caso de las residencias de la tercera edad, en pleno proceso de vacunación de usuarios y trabajadores, se prohiben las salidas de los mayores y las visitas se limitan a a una persona a la semana que ha de ser un único familiar, y siempre el mismo. Se pretende que los brotes no frenen la campaña de vacunación pues el objetivo es que a mediados de la próxima semana finalice la inoculación de la primera dosis y a finales de este mes pueda ponerse la segunda. A partir del próximo 18 de enero comenzará la vacunación de los sanitarios en primera línea de lucha contra el COVID-19.

Las restricciones se endurecen en A Coruña, Santiago y Ourense donde preocupan los excesivos números de casos y la incidencia acumulada, si bien sigue por debajo de la media nacional, según expuso la directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán. Si A Coruña, con Cambre, Arteixo y Culleredo, pasan a nivel medio alto (por lo que se limita el aforo de los establecimientos de hostelería a al 30% en el interior y al 50% en el exterior, y el horario de cierre se fija a las seis de la tarde), Santiago, Ames y Teo pasan a nivel de riesgo extremo, lo que para la hostelería conlleva el cierre del interior de los locales limitando el consumo a las terrazas. Sanidade estudias nuevas limitaciones para todos los municipios de Galicia, algunas de ellas en hostelería, que podrían debatirse en la reunión del comité de expertos del próximo martes.

La intensificación de cribados, es otra de la medidas en marcha para frenar el COVID-19. Se realizarán en sectores laborales y localidades que presenten incidencias acumuladas altas. Además, el registro de viajeros incluirá a los estudiantes que cambian de localidad para volver a las aulas , y a los residentes en colegios mayores mediante convenios con la Universidad.

Comesaña alertó contra la “fatiga pandémica” y la consiguiente desmotivación ante las medidas de prevención. Ante la posibilidad de que la percepción del riesgo sobre la gravedad de la enfermedad se ha reducido animó a “no relajarse”.

Galicia registró en las últimas horas 535 nuevos positivos por coronavirus, en torno a un centenar menos que el día anterior, lo que eleva a 6.889 los casos activos aunque hay que tener en cuenta que también han bajado las PCR realizadas, con 1.700 menos. Además, fallecieron cinco personas: tres mujeres de 93, 89 y 84 años en el Hospital Povisa de Vigo, en la residencia Santa Teresa Jornet de A Coruña y en la residencia de Xove; y dos varones de 95 y 80 años en el Chuac de A Coruña y en el CHUF de Ferrol. La cifra total de pacientes COVID ingresados en hospitales gallegos ha bajado. Hay 413 personas ingresadas, seis menos que 24 horas antes. Y es que, si bien han caído hasta los 350 los pacientes en planta han crecido hasta 63 los de UCI.

Por su parte, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aseguró ayer que le sorprende que en medio de una pandemia el ministro de Sanidad de un país esté ejerciendo su cargo “a tiempo parcial”. Aludió así al ministro Salvador Illa, que la pasada semana anunció que será el candidato del PSC a las elecciones catalanas previstas para el mes de febrero, aunque no prevé renunciar a su cargo todavía.

La mayoría de contagios, en las comidas familiares y llegada de la cepa británica

La variante británica del COVID-19 ha llegado ya a Galicia. Las autoridades sanitarias han confirmado ocho casos y estudian otros seis, entre los que se encontraría un jugador del club de baloncesto Obradoiro, según los datos aportados por el conselleiro de Sanidad, Julio García Comesaña, y la directora general de Salud Pública, Carmen Durán, y han dejado caer, a preguntas de los periodistas en una rueda de prensa, que uno de ellos podría corresponder a un jugador del club de baloncesto Obradoiro. A nivel nacional se sigue incrementando la capacidad de secuenciación de las muestras para detectar ésta y otras variantes que puedan surgir. García Comesaña, no obstante, incidió en que los datos existentes demuestran de forma clara que gran parte del número de casos positivos estas Navidades tuvieron su origen en comidas familiares de más de una unidad de convivientes. “No vemos más casos porque la mayoría de los gallegos respetaron las recomendaciones de disfrutar únicamente con los convivientes. Muchos siguieron esta recomendación”, expuso el titular de Sanidade que se mostró preocupado por las 2.507 sanciones impuestas por incumplir las medidas en vigor y realizar botellones y fiestas suficientes para expandir el coronavirus.

La situación del norte de Portugal aconseja el cierre de la comunidad

Galicia no levantará el cierre perimetral en vigor el próximo 11 de enero, como estaba previsto, sino que lo ha prorrogado hasta fin de mes, principalmente para restringir la movilidad con el norte de Portugal, especialmente en las localidades fronterizas de Verín (Ourense) y Tui (Pontevedra). El objetivo es “tener mecanismos de corrección con el norte de Portugal y resolver de forma más satisfactoria la movilidad entre Chaves y Verín y el área de Vigo con Tui y los concellos limítrofes”, expuso Julio García Comesaña durante su comparecencia antes los medios. En un principio, el día 11 iba a levantarse esta medida, una de las aplicadas para contener la propagación del virus, pero el conselleiro de Sanidad, resaltó que no conviene porque la pandemia “suma y sigue”. El Gobierno luso estudia medidas más restrictivas que el actual estado de emergencia, sin descartar un nuevo confinamiento similar al de marzo del año pasado, aunque sin cerrar las escuelas. Todas las opciones están encima de la mesa y el presidente Antonio Costa espera primero obtener consenso con partidos y agentes sociales para tomar una decisión el próximo martes, cuando está prevista una reunión con especialistas sobre la situación epidemiológica.