Portugal pulverizó ayer sus récords de toda la pandemia y notificó cerca de 10.200 contagios y 118 fallecidos en un día, en un país de unos 10 millones de habitantes, donde la situación en los hospitales también registró picos máximos. Según el último balance de la Dirección General de Salud (DGS), en las últimas 24 horas se reportaron 10.176 infecciones, un nuevo máximo y en línea con las dos últimas jornadas, en las que el número diario de casos se movió en torno a los 10.000.

En cuanto al número de muertes, se superó significativamente el anterior máximo de 98 óbitos, registrado el 13 de diciembre. Desde marzo, el país acumula 466.709 casos, de los cuales casi 100.000 están activos y 7.590 muertos.

La presión también siguió aumentando en los hospitales, donde ya hay 3.451 personas ingresadas por COVID-19 (118 más que ayer), de las que 536 están en unidades de cuidados intensivos (22 más).