Este fin de semana toda Italia ha estado en “zona naranja”, con prohibición de viajar entre regiones y municipios y con bares y restaurantes cerrados excepto para llevar, además del toque de queda a las 22.00 horas. El Gobierno ha decidido que desde mañana y hasta el viernes 15 de enero, cinco regiones —las septentrionales, Emilia-Romaña, Lombardía y Véneto; y las meridionales de Calabria y Sicilia seguirán en “zona naranja” mientras el resto del país pasa a “zona amarilla reforzada”, un nivel de menor riesgo y con menos restricciones.

Italia ha registrado 18.627 nuevos contagios de coronavirus y 361 muertos las últimas veinticuatro horas, según los datos del Ministerio de Sanidad, mientras el Gobierno ultima el próximo decreto con nuevas medidas restrictivas. Con ellos, son ya 2.276.941 los casos desde el comienzo de la emergencia en febrero y 78.755 los fallecidos.