Pese aumentar en casi 1.500 la oferta de plazas residenciales en 2018 y 2019, a Galicia todavía le persigue un déficit de 14.902 para alcanzar el objetivo marcado por los organismos internacionales, que recomiendan que haya cinco para cada cien mayores de 65 años. Una ratio que, por otra parte, en España solo alcanzan cinco autonomías.

En Galicia tan solo hay 2,83 plazas residenciales para cada cien habitantes de más de 65 años. Es la tercera comunidad con el porcentaje más bajo. Es más, mientras en la última década el censo de población mayor se incrementó en más de 60.000 personas, el número de plazas en asilos decreció en 590, para a finales de 2019 ofertar la cifra de 19.842. Lejos quedan las casi 23.400 que había en 2012, según el informe de los directores y gerentes de los servicios sociales, elaborado con datos del Imserso.

Además, Galicia es la autonomía con menor porcentaje de plazas en geriátricos públicos: solo cuatro de cada diez. Pero la Xunta defiende que, desde 2009, la comunidad incrementó en un 44% la oferta de plazas públicas, pasando de 5.500 a más de 8.000. Aparte de que “históricamente en Galicia hubo menos demanda de este tipo de servicios que en otras zonas”, puesto que “los gallegos prefieren, mayoritariamente, hacerse mayores en sus casas”. En cualquier caso, destaca la próxima apertura de siete nuevas residencias con un total de 900 plazas gracias a la donación de la Fundación Amancio Ortega.