Ni la crisis sanitaria del coronavirus ni la económica derivada de la pandemia ha supuesto un freno para el programa de Acollemento familiar de la Xunta. Desde Cruz Roja —entidad que gestiona este proyecto en la comunidad gallega— aseguran que el banco de familias, es decir, el listado de quienes están dispuestos a ofrecer un hogar a menores cuyos padres biológicos no pueden hacerse cargo de ellos de forma temporal, apenas ha sufrido variaciones en los últimos meses. La provincia de A Coruña cerraba 2020 con 138 familias dispuestas a acoger temporalmente a algún menor, casi la misma cifra que había en junio (137) e incluso superior a la registrada en octubre de 2019, cuando eran 119. Eso sí, contar con familias disponibles no significa que encajen con las necesidades de todos los menores en esta situación. Solo en la provincia coruñesa se busca hogar temporal para 42 niños y adolescentes.

El Acollemento familiar es un programa destinado a aquellos menores —desde bebés hasta quienes aún no alcanzaron la mayoría de edad— cuya guarda o tutela está en manos de la Xunta ya que se encuentran en una situación de desamparo o sus familias biológicas no se pueden hacer cargo de su cuidado de forma temporal por diferentes motivos: desde sufrir problemas socioeconómicos que hacen que ese hogar no sea el más idóneo para el crecimiento del niño hasta que los padres estén en la cárcel, tengan algún problema de drogodependencia o simplemente no tengan una red social de apoyo que se encargue del niño mientras ellos tienen que estar hospitalizados, por ejemplo. La primera opción cuando se detecta que algún menor está en situación de “desprotección” es, según informa Cruz Roja, que pase a vivir con algún familiar directo (abuelos o tíos). Si esto no es posible y la Administración asume la tutela del pequeño, las opciones son ingresarlo en un centro residencial o buscar una familia de acogida para que pueda vivir en un hogar durante el tiempo necesario para que sus padres superen sus problemas.

A Coruña finalizó el año con 109 menores en régimen de acogimiento, pero otros 42 estaban a la espera de una familia con la que poder vivir de forma temporal. Es una cifra ligeramente superior a la habitual ya que en la provincia siempre suele haber una treintena de niños a la espera de un hogar. En junio, por ejemplo, eran 38 y en octubre de 2019, 34. El perfil siempre suele ser el mismo. Se trata de niños mayores (de más de 12 años), que tienen alguna enfermedad o discapacidad o grupos de hermanos, donde se aconseja que sean acogidos por la misma familia. Unas características que exigen desde una vivienda adecuada —no todas las familias tienen espacio suficiente para acoger a varios niños— o a tener el tiempo libre suficiente que exigen las visitas al médico o revisiones de algunos pequeños enfermos y que hacen que no siempre se cuente con familias con este perfil. Porque en el Acollemento familiar el principal objetivo es velar por el interés del pequeño, es decir, se buscan hogares que se ajusten a sus necesidades y no al revés. Por ello, pese a que de las 138 familias coruñesas dispuestas a acoger, solo 82 están ahora mismo con un acogimiento activo, el resto no encajan en el perfil de lo que necesitan esos 42 menores a la espera de hogar.

El objetivo del Acollemento familiar es que los pequeños puedan disfrutar de un hogar y del cariño y la educación propia de una familia mientras sus padres resuelven la problemática que les llevó a perder su guarda o tutela. Por ello, salvo excepciones, el menor podrá seguir manteniendo relación con su familia biológica en encuentros que estarán organizados por técnicos de Cruz Roja y la Xunta.

Un hogar temporal, no una adopción

¿Qué niños se incluyen en el programa de Acollemento familiar? Menores de edad (desde bebés a adolescentes de 17 años) cuya guarda o tutela tiene la Consellería de Política Social debido a que sus padres biológicos no pueden hacerse cargo de ellos de forma temporal debido a problemas socioeconómicos, de salud, de drogodependencia, etc.

¿Quién puede ser familia de acogida? Cualquier persona mayor de edad o parejas, independientemente de su estado civil, su creencia o su condición social. Primero deben informarse sobre el proceso, presentar una solicitud y será entonces cuando técnicos valoren la idoneidad de poder ser un hogar de acogida.

¿Qué tipos de acogida hay? El más habitual es el acogimiento de plena convivencia, es decir, el menor pasa a residir en el nuevo hogar hasta que pueda volver con sus padres. También puede haber acogida de fin de semana o vacaciones (para niños que el resto del tiempo están en centros), de día, cuando el menor vuelve a dormir con su familia biológica y los llamados acogimientos de urgencia, generalmente en bebés, que es cuando el acogimiento se realiza de forma inmediata por la urgencia del caso sin el periodo de adaptación previo que suele darse en el resto de acogidas.

¿Hay contacto con los padres biológicos? Sí, salvo que la situación de la familia biológica lo desaconseje.

¿Se puede adoptar a un niño que se tiene en acogida? No. En ningún caso —incluso aunque finalmente el niño tenga que entrar en lista de adopción— la familia de acogida tendrá prioridad sino que entrará en el listado general.