El futuro siempre llega. Y, para no darse de bruces con él, prepararse es una obligación. Dentro de unos años, las carreras que hoy se estudian no existirán, al menos no de la misma forma. Y las necesidades del mercado laboral también explorarán nuevos perfiles profesionales. A partir de esa premisa, las universidades gallegas ofrecerán quince nuevas titulaciones orientadas a profesiones con grandes posibilidades de empleo en Galicia más allá del año 2030. La previsión es que comiencen a impartirse dentro de tres cursos, en el 2023-24.

El estudio Galicia 2030: perfiles profesionales de futuro y nuevas titulaciones y especialidades universitarias identifica hasta 30 nuevos perfiles profesionales a medio-largo plazo. Para la mitad de ellos especifica que las facultades gallegas ya están ofreciendo alguna formación, mediante grados o posgrados. Sin embargo, para la otra mitad, encuentra carencias dentro del Sistema Universitario Gallego (SUG) y que requieren de unos cursos más específicos de los que se están dando en la actualidad y que está previsto que se empiecen a impartir en el curso 2023-24.

Esas son las principales conclusiones del informe, elaborado por Feuga y en el que participaron más de 80 expertos, presentado ayer por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, y los rectores de las universidades gallegas.

Tras analizar los sectores productivos gallegos y la identificación de competencias y ocupaciones clave en el futuro, la propuesta del Gobierno gallego abarca la puesta en marcha de 15 másteres relacionados con las áreas del conocimiento de las ciencias, las ciencias de la salud, las ciencias sociales y jurídicas, y la ingeniería y la arquitectura. Todo tras examinar un total de 125 roles profesionales, 25 sectores económicos y 178 titulaciones internacionales de un total de 106 universidades de 25 países.

De este modo, las próximas generaciones podrán formarse en ámbitos como la economía circular, el nuevo paradigma económico ligado a la sostenibilidad y el uso de energías renovables. O la biofabricación, que se propone como objetivo diseñar estructuras que sirvan de base para la regeneración o la generación de órganos y tejidos humanos que sean de utilidad para la práctica médica, así como productos sanitarios que reduzcan los riesgos de infección. En este campo, en Galicia existe el espejo de empresas con proyección internacional como Zendal.

Sin ir más lejos, la Administración gallega prevé la creación de casi 3.000 empleos nuevos en el sector biotecnológico. Y estima que el crecimiento del empleo para titulados superiores será de casi un 6,5% interanual en los años venideros, según el informe.

Pero estas no son las únicas áreas con buenas perspectivas de trabajo. Las universidades gallegas formarán en fabricación aditiva, asociada a la digitalización y a la industria 4.0; gestión sostenible y avanzada del agua; tecnología textil; cronicidad y nuevos modelos de atención sociosanitaria; o e-health, relacionada con el diseño e implementación de servicios digitales y herramientas tecnológicas que favorezcan los sistemas sanitarios y la práctica clínica y asistencial.

Las nuevas titulaciones también enseñarán otras ocupaciones que hoy suenan más a película de ciencia ficción, pero para las que los expertos auguran un impacto en las tendencias de empleo en la comunidad gallega. Son aquellas vinculadas al llamado blockchain y las tecnologías DTL, que no es otra cosa que aunar conocimientos tecnológicos, legales y empresariales, relacionados con programación, ciberseguridad, criptografía o ciencia de datos.

Entre los nuevos estudios asimismo se encuentran algunos asociados a la inteligencia artificial, internet, realidad extendida, vehículos autónomos, comportamiento del consumidor y experiencia de cliente, innovación educativa y e-government y transformación digital. Este último, con pretensiones de impulsar el cambio del funcionamiento del sector público y las nuevas tecnologías, a escala local, nacional e internacional.

A todas luces, el informe revela que la Galicia de mañana demandará profesionales más tecnológicos y transversales. En este sentido, el presidente gallego mencionó que estos nuevos cursos contribuirán a formar profesionales para “el mundo real, el actual, en el que vivimos y en el que vamos a vivir”. Al respecto, Feijóo añadió que habilidades personales como la iniciativa, la creatividad o la adaptación también serán “determinantes” en el nuevo mundo. Sobre el papel que ostentan los campus como entidades transmisoras de conocimiento, Feijóo señaló que recuerdan “la exigencia de aspirar a más”. “Las universidades tienen que ser la palanca de cambio de la Galicia internacional, con más empleabilidad, más colaborativa, más moderna y más verde”, sostuvo.

E rector de la Universidade da Coruña, Julio Abalde, que intervino en nombre de las universidades gallegas, destacó la cooperación de las tres entidades para diseñar una oferta académica que cubra los nuevos perfiles demandados por el mercado “sin caer en localismos”. Además, reivindicó una educación “fuerte y consolidada”. “El futuro pasa por el conocimiento y el talento”, indicó.