“La noche más gélida en todo el país al menos en 20 años, desde la ola de frío de 2001”, confirmaba ayer la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) sobre la madrugada del pasado martes, avalada por los datos: ocho capitales de provincia con temperaturas de -10ºC y veinticinco localidades del país con menos de catorce grados bajo cero.

La temperatura más baja se apuntó ayer a las nueve de la mañana en la localidad turolense de Bello, donde los termómetros cayeron a unos glaciares -25,4ºC, seguida de Molina de Aragón (Guadalajara), con -25,2ºC, y de Santa Eulalia del Campo (Teruel), con -23ºC. Hasta ocho capitales de provincia han registrado temperaturas por debajo de los diez grados bajo cero, con Teruel nada menos que a -21ºC.

El regidor de Molina de Aragón, Francisco Javier Montes, afirmaba ayer no recordar algo así en sus 43 años de vida. “Se congelan pestañas y cejas con el vaho que sube de la mascarilla y la sensación es como si te estuvieran echando agua constantemente en los ojos”, aseguraba.

Estos registros son excepcionalmente bajos, aunque no constituyen récords absolutos. Atendiendo a la series históricas de Aemet, las localidades turolenses de Calamocha y Fuentesclaras poseen el récord de temperatura mínima más baja en un lugar habitado en España. Se registró el 17 de diciembre de año 1963 con 30 grados bajo cero.

Las temperaturas mínimas registradas en la madrugada del martes se encuentran entre el 5 % más bajas del periodo de referencia, según el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo, quien señala que “es muy poco habitual” que en una extensión tan grande se den temperaturas tan extremadamente bajas.

Madrid, por ejemplo, vivió su jornada más fría en cuatro décadas, con -7,3 grados recogidos en el Parque del Retiro, solo comparable a otro valor similar registrado en 1981, mientras que en la localidad de Arganda del Rey, en el sureste de la comunidad madrileña, a las 07.30 horas el mercurio marcaba -15,8 grados.

A pesar de que la borrasca Filomena se encuentra ya alejada de la península, una situación anticiclónica favorece el cielo despejado y viento en calma que produce un descenso de las temperaturas, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Esta situación provocará que la nieve que el temporal ha dejado en el suelo en varias localidades del centro peninsular tarde varios días en derretirse ante las temperaturas extremadamente bajas que podrán continuar al menos hasta el día de mañana.

De hecho, la agencia estatal mantiene el nivel máximo de alerta por frío en varias comunidades. Galicia es una de las autonomías que está quedando al margen de este episodio de frío extremo aunque algunas localidades de Ourense vieron cómo sus temperaturas eran de menos once grados.

Cinco víctimas mortales

Ya son cinco las víctimas mortales consecuencia directa de Filomena (dos en Málaga, dos en Barcelona y una en Zarzalejo, en Madrid). Los dos últimos fallecidos son dos hombres sin hogar en la capital catalana. La autopsia deberá dirimir si han fallecido a causa de hipotermia y si, en consecuencia, son dos víctimas del episodio de frío y lluvia que ha agravado dramáticamente las condiciones de vida de los sintecho. Los dos tenían 38 y 32 años, respectivamente, y pernoctaban al raso. El más joven ha sido hallado en el parque de la Ciutadella. El mayor, en la plaza de Poeta Boscà, junto al mercado de la Barceloneta. Ninguno de los cadáveres presentaba indicios de violencia, según indicaron fuentes policiales. El sintecho fallecido en la Ciutadella no estaba solo. Los agentes que recibieron el aviso descubrieron al llegar que junto al cadáver había un segundo hombre. Este acompañante presentaba síntomas compatibles con una hipotermia, un descenso severo de la temperatura corporal que puede causar la muerte. Cuando el organismo pierde los 36 grados habituales, el aparato cardiovascular y los sistemas respiratorio y neurológico pueden comenzar a fallar y terminar provocando un fallo generalizado. Los trabajadores del mercado de la Barceloneta hallaron otro sintecho fallecido. Era una persona sin hogar que frecuentaba el vecindario. Según Lourdes López, de la plataforma Defensem la Barceloneta, era un hombre callado, de origen extranjero, que pasaba las noches junto al acceso del aparcamiento y el día apostado junto al estanco de la calle de Andrea Dòria, pidiendo limosna. Lo veían de forma asidua desde hacía unos cuatro años. “Los trabajadores, como cada día, han ido a despertarlo para pedirle que se retirara para facilitar el paso de la gente. Pero ya no se movía”, relata López.

El Gobierno evalúa daños de ‘Filomena’ para decidir si declara zona catastrófica

El Gobierno ha comenzado a evaluar los daños causados por el temporal de nieve Filomena para decidir si procede a la declaración de zona catastrófica de los municipios afectados, una solicitud que sólo ha hecho Colmenar Viejo pero que estudian hacer otros municipios de Madrid y Castilla-La Mancha. Aunque hace dos días, cuando el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, planteó la posibilidad de solicitar que se declarase a la región como zona afectada por emergencia, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, descartó esa opción, después aseguró que se concretarían posibles ayudas cuando concluyeran las actuaciones de emergencia y se evaluaran los daños. Unos trabajos de evaluación y valoración que han empezado ya, según avanzó tras el Consejo de Ministros. Remarcó que el Gobierno no procederá a repartir las ayudas a los afectados hasta que no concluya el temporal, marcado ahora por el intenso frío, y pueda conocer el impacto que la emergencia ha provocado en el país. Los partidos que sustentan el gobierno de la Comunidad de Madrid se han mostrado partidarios de la declaración de zona catastrófica. El líder del PP, Pablo Casado, ha apoyado a los municipios que se están planteando solicitar esta declaración. En la misma línea, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha mostrado también su “apoyo absoluto” a los ayuntamientos que decidan pedir la declaración de zona catastrófica, “independientemente del signo político” que tengan.