Las comunicaciones por carretera, tren y avión seguían ayer sin recuperar la normalidad en buena parte del país por el hielo y el Ayuntamiento de Madrid ha solicitado ya al Gobierno la declaración de zona catastrófica tras estimar en al menos 1.398 millones de euros los daños causados por el temporal Filomena en la capital. Madrid suma los perjuicios causados en la actividad económica y los daños materiales ocasionados a edificios, infraestructuras y bienes tanto del Ayuntamiento —400 millones de euros— como de los ciudadanos.

El alcalde Madrid, José Luis Martínez-Almeida, señaló que la declaración de zona “afectada gravemente por la emergencia de protección civil” ayudará a resarcir lo antes posible a los particulares y a hacer frente a los gastos extraordinarios del Ayuntamiento. La presidenta Isabel Díaz Ayuso, también anunció que solicitará al Gobierno esa declaración para toda la autonomía, donde muchas áreas siguen sepultadas bajo la nieve.

Martínez-Almeida confía en que “a más tardar a lo largo de la semana que viene” haya movilidad y superficie peatonal limpia en todas las calles de la capital, aunque se siga conviviendo con la nieve congelada. Ejemplo de las dificultades de movilidad en Madrid es la lenta reactivación del transporte público, con excepción del Metro, que sigue funcionando las 24 horas. Según los datos del Consorcio Regional de Transportes, ayer funcionaban 236 de las líneas urbanas e interurbanas, el 55 % de la oferta habitual.

Cinco días después de la gran nevadas se han reanudado los enterramientos en Madrid y ya están en funcionamiento todos los camiones de basuras de la capital, pero montones de bolsas y jalonan muchas calles a las que todavía no se ha podido acceder.