El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, justificó ayer la suspensión y reprogramación de operaciones no urgentes en las áreas sanitarias de A Coruña, Santiago y Ferrol para tener “una reserva de camas de UCI” que haga frente a un aumento de la presión hospitalaria que se prevé “seguro”.

Feijóo quiso aclarar que el hecho de reprogramar cirugías no urgentes “no consiste en tener menos intervenciones”, sino en hacer aquellas “que ocupan menos días de estancia media” en una UCI. “¿Para qué? Para tener una reserva de camas de UCI sin utilizar ante los eventuales y seguros incrementos de la ocupación que vamos a tener en todos los hospitales del Sistema Nacional de Salud”, explicó el líder del PP gallego.

Eso sí, “evidentemente”, estas reprogramaciones “nunca pueden afectar en ningún caso a una patología urgente, oncológica o de trauma, pero sí a aquellas que están programadas y que no pasa nada por posponerlas unas semanas y sin embargo hacer otras con menor impacto en UCI”, señaló el presidente autonómico.

Aunque Feijóo garantizó ayer que “todavía” hay reservas de camas en el Sergas, reconoce que la evolución de la pandemia “es muy preocupante, más que en la segunda ola”. “Sabiendo lo que ha ocurrido en la primera, entre marzo y junio, y en la segunda, entre septiembre y noviembre, nos enfrentamos ante una progresión del número de infectados diarios muy preocupante”, añadió.

A pesar de la medida de reprogramar operaciones, Feijóo reivindicó que la gallega “sigue siendo” la “primera o segunda” comunidad “con menos ocupación en UCI” por parte de pacientes COVID, o “normalmente es la que tiene menos”.

El Hospital de A Coruña es uno de los que ya ha tenido que aplazar alguna intervención quirúrgica no urgente al dispararse los ingresos hospitalarios de pacientes COVID. Solo en los últimos 15 días, el número de enfermos con coronavirus que ha tenido que ingresar ante la gravedad de su evolución en el centro coruñés aumentó un 70%. El área coruñesa es la que registra la mayor presión hospitalaria de Galicia.