Miguel Ricart, condenado por el triple crimen de Alcàsser, fue encontrado en una calle de la capital en una identificación rutinaria policial, según informaron fuentes de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid. Ricart no fue detenido al no tener deudas pendientes con la justicia. Fue sentenciado a 170 años en 1997 tras haber sido encontrado culpable del secuestro, tortura, violación y asesinato de las adolescentes Miriam García, Desirée Hernández y Toñi Gómez. Su sentencia se redujo a 21 años (con salida en 2023), pero fue liberado con antelación, el 29 de noviembre de 2013.