El área sanitaria de A Coruña superó ayer la barrera de los 3.000 infectados por COVID —ya son 3.129 (286 más en un solo día)— y registró la mayor cifra diaria de positivos de la pandemia con 337 contagiados en 24 horas, 76 más que los registrados el día anterior, según los datos del Sergas que notificó además otras tres muertes: una mujer de 93 años y dos varones de 94 y 92.

El repunte constante en el numero de contagios en la última semana —solo en la ciudad de A Coruña se detectaron 1.158 positivos en 14 días, cuando el lunes pasado no llegaban a 800— se traduce en una mayor presión asistencial. Ya son 173 los pacientes hospitalizados en el área (17 más que el sábado) de los que 28 (dos más), están en la UCI.

Los médicos alertan de que lo peor todavía está por llegar. “Las costuras de nuestro hospital están saltando ya desde la semana pasada con un ritmo de 20 nuevos ingresos cada día y una proyección futura que nos pone en los peores números, pasados, de toda la pandemia”, advertía ayer el internista del Hospital de A Coruña Ignacio Ramil, quien reconocía que la sociedad está “anestesiada” con las cifras de fallecidos pero pide a la población que, “independientemente de las restricciones impuestas”, lo aconsejable desde el punto de vista sanitario es “un autoconfinamiento muy similar al de marzo” aunque con algunas excepciones para realizar ciertas actividades al aire libre.

Repunte en residencias

El número de usuarios y trabajadores de residencias de mayores o centros de atención a la discapacidad también volvió a subir ayer en Galicia. Hay 360 mayores contagiados:15 en la residencia Santa Teresa Jornet de A Coruña, 13 en DomusVi Carballo y 46 en DomusVi Vimianzo.

Además, se detectó un brote en el centro Pai Menni de Betanzos, con 29 usuarios y ocho trabajadores contagiados. Tal y como marca el protocolo sanitarios, el centro ha habilitado un espacio COVID — “una planta entera”— para los usuarios que han dado positivo mientras que los contactos se han trasladado a otra zona, “habilitada para este fin”, indican desde Pai Menni.

Los usuarios afectados son “asintomáticos o con sintomatología leve” y están siendo atendidos por personal del Sergas y de Pai Menni en el propio centro. Hasta el momento ninguno de ellos necesitó ingreso hospitalario. Desde el centro aseguran desconocer el origen del brote y lo achacan al “incremento general de casos de la tercera ola”.

Trabajadores y usuarios de este centro betanceiro ya habían recibido la primera dosis de la vacuna y aunque desde la dirección aseguran que ahora se centran en “atajar el brote” confían en poder recibir la segunda inyección en las fechas previstas.